La combinación de datos abiertos, recabados de distintas fuentes y en gran cantidad, e interpretados con la ayuda de la inteligencia artificial es casi un lugar común, aunque su aplicación no sea en absoluto sencilla. No sólo se necesita el apoyo de un equipo técnico que sepa hacer un tratamiento adecuado y seguro de los datos, también es necesario tener el talento de acercar las soluciones a la vida diaria de los ciudadanos. Esto lo ha conseguido la ciudad de Gijón, que no en vano es pionera en la digitalización de la gestión municipal.
Una de las contribuciones de la ciudad a la integración digital de las personas en la vida de la ciudad es la tarjeta ciudadana, un instrumento que permite a los gijoneses acceder a un creciente número de servicios y de información con un único instrumento que cabe en la cartera. Chus García, coordinador de W3C en España y que pertenece al CTIC (Gijón), destaca cómo la integración de múltiples servicios en una tarjeta es clave de su éxito.