A pesar de que la banca cuenta con grandes protocolos de ciberseguridad, la mejor barrera para evitar el robo de dinero o la suplantación de identidad pasa por uno mismo. Correos falsos, malwares en el smartphone, phishing y el robo o la suplantación de identidad son los principales riesgos a los que nos enfrentamos día a día. Por ello, Abanca ha creado una serie de guías en las que ayuda a sus clientes a evitar caer en alguna de estas trampas.
Lo más normal es que intenten sustraernos el dinero o la identidad a través de correos electrónicos falsos. Lo primero que tienes que hacer cuando recibas un mail sospechoso es comprobar la dirección desde la que se ha enviado el correo. En Abanca siempre se hace desde cuentas de correo terminadas en @abanca.com. En estas estafas, lo habitual es que se utilicen direcciones extrañas o similares a la original.
Si recibes un email lleno de faltas de ortografía y concordancia, es muy posible que se trate de un intento de phishing. Esto ocurre porque los delincuentes traducen los correos con programas automáticos. El objetivo de los correos maliciosos es robar nuestros datos personales. Y para obtenerlos normalmente te pedirán que verifiques una cuenta, que actualices tu información o tu número de cuenta, entre otros.
Un banco nunca te pedirá que envíes tus contraseñas ni tu número de cuenta o tarjeta, de ninguna forma, ni que las introduzcas en ninguna web.
¿Cómo sé si mi móvil tiene un virus?
Otro de los problemas que encontramos son los malware para banca móvil. Este tipo de virus está diseñado especialmente para hacerse con los datos de acceso a tu cuenta bancaria y así operar con ella a tus espaldas.
Cuando una aplicación maliciosa se instala, el malware puede mantener un perfil bajo antes de actuar e infectar el teléfono. Si te das cuenta de alguna de estas cosas, sospecha porque podría tener un virus y no estar protegido el móvil:
- La factura del teléfono es inusualmente alta e incluye costes desconocidos. Esto podría ser porque la app maliciosa te ha registrado en algún servicio de pago a través de SMS.
- El uso de datos aumenta debido a que la aplicación con malware estaría utilizando tu conexión de manera continuada tanto para enviar como para recibir información.
- El móvil se ralentiza y calienta sin una razón aparente.
- La batería dura menos tiempo de lo habitual.
- Tienes aplicaciones desconocidas instaladas en tu dispositivo.
- Algunas de las apps se bloquean con frecuencia.
- Aparecen anuncios en tu pantalla de forma recurrente a modo de ventana emergente.
¿Cómo evitar el phishing?
El phising anteriormente mencionado también afecta a gran parte de la población. Los correos electrónicos de phishing tienen algunas características comunes que pueden hacerte sospechar de que se trata de un fraude. Son las anteriormente mencionadas.
Para evitarlo es importante seguir una serie de pautas. Mantén tu software actualizado, tu navegador, antivirus y el sistema operativo de tu ordenador.
Debes estar especialmente atento si el correo electrónico del supuesto banco te solicita información confidencial. Por ejemplo, la contraseña de tu banca electrónica o el PIN de alguna de tus tarjetas. En Abanca, por ejemplo, nunca te solicitará las claves o contraseñas por email.
Lo más importante de todo es que no tiene que responder al email. En su lugar, reenvíalo a tu banco escribiendo (tú mismo) la dirección. Si eres cliente de Abanca, puedes escribir a tuseguridad@abanca.com o comunicárnoslo en el 981 910 525.
Y si tienes dudas, lo que nunca falla es la revisión de los movimientos en tus cuentas y tarjetas de forma habitual para detectar cargos sospechosos.