La ciudad ya sabe adaptar la iluminación inteligente al tráfico y los peatones
La iluminación de las calles es una de las funciones propias de los ayuntamientos. Su función es ampliar el uso seguro de los espacios públicos más allá de la puesta de sol; extender la vida de la ciudad, con todas las implicaciones que tiene para el comercio en la ciudad. La gestión de las luces se basa habitualmente en la elección de las horas de encendido y apagado del alumbrado, pero eso obliga a destinar energía a espacios que no la necesitan, y apagar las luces en momentos y lugares en que son necesarios.
Ferrovial, a partir de los datos históricos de movilidad basados en el uso de los móviles, ha creado una solución que adapta el alumbrado a ese tráfico real, no al potencial. Ello supone un gran ahorro de energía. La compañía de servicios cree que tanto su proyecto, Light As You Need (LAYN), como otros propios de las ciudades inteligentes, pueden beneficiarse del uso de datos en tiempo real, más allá de las estadísticas de los usos históricos.