Durante el confinamiento los españoles aprovechamos para aprender a comprar online, que es más cómodo y rápido en muchas ocasiones. Los procesos, que en algunos puntos de venta suelen ser complicados o poco seguro, se han ido reforzando para que la experiencia de compra sea lo más ágil posible. Ahora, con la entrada en vigor de la nueva normativa europea de la PSD2 nos acercamos a esa meta. Eso sí, habrá cambios y por ese motivo Vozpópuli ha creado una guía para entender en qué va a cambiar la forma de pago.
Si compras por internet de forma habitual (si tienes un comercio, en este blog te cuentan cómo te afecta este cambio, habrás comprobado que hasta ahora había maneras muy diferentes de pagar. En algunos comercios te piden solo los datos de la tarjeta; otras, los datos de la tarjeta y el CVV; otras, tus datos y un código que te envían al móvil, y otras directamente recuerdan todos tus datos para que hagas tus compras en un solo clic.
En un escenario tan diverso, y con la aparición de nuevas opciones cada poco tiempo, el objetivo de la directiva PSD2 no es otro que reforzar los mecanismos de seguridad en los comercios electrónicos para garantizar que quién realiza una compra es el legítimo titular de la tarjeta. ¿Y cómo lo harán? Imponiendo la autenticación reforzada de cliente o autenticación de doble factor cuando pagues online, para lo que tu smartphone será imprescindible.
Pagos digitales, pioneros en seguridad
La autenticación de doble factor es un proceso de seguridad que permite confirmar la identidad online de un usuario empleando, como mínimo, dos elementos o factores de los tres que en la actualidad se consideran como seguros.
Los términos técnicos son algo complejos, por lo que intentaremos explicártelos de la forma más sencilla (tienes más info en el blog Cuentas Claras de ABANCA uno de los bancos más avanzados tecnológicamente y una de las entidades que te permite identificarte de forma segura desde hace tiempo). Estos son los elementos o factores de autenticación reconocidos como válidos para demostrar que eres tú:
- Algo que solo conoces tú, como pueden ser tus claves de banca electrónica, el PIN de tu tarjeta bancaria o la respuesta a una pregunta personal. Es lo que se conoce como factor de conocimiento.
- Algo que solo posees tú, sea físico o no, como una tarjeta de coordenadas o un código de un solo uso que recibes en tu móvil. Este elemento se conoce como factor de posesión.
- Algo que eres tú, como tu huella dactilar o el reconocimiento facial, a los que también se les denominan factores de inherencia y que están basados en la biométrica de los usuarios.
Todos los ciudadanos europeos, sean del país que sean y operen con el banco que operen, deberán utilizar al menos dos de estos tres factores para poder comprar en la web. Por ejemplo, combinar algo que conoces y algo que posees, algo que eres y algo que conoces, algo que eres y algo que posees, etc.
La clave: tu móvil
Si utilizas la aplicación de tu banco, no tendrás que preocuparte de nada, al menos en los más avanzados tecnológicamente. Algunos de los principales bancos españoles llevan mucho tiempo utilizando este tipo de autenticación segura, así que para sus clientes (si tienen la app descargada y las notificaciones push activadas!) no cambiará nada.
¿Y cómo funcionará? Pues la aplicación de tu banco te enviará una notificación, iniciarás sesión con tu pin o huella ¡y listo!
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