¿Es la licitación electrónica la mejor garantía de limpieza y agilidad en las Administraciones? Nos saca de dudas en este video María Pilar Batet, jefa de Contratación y Compras de la Diputación de Castellón.
Las diferentes Administraciones que componen el Estado gastan cada año miles de millones de euros comprando bienes y contratando servicios. Es decir, son un poderoso cliente para muchas empresas. Eso requiere un gran orden, un riguroso control y también exige una agilidad para que la burocracia no frene la aplicación de las políticas. Para ello, España ha comenzado una modernización a través de la Plataforma de Contratación del Sector Público, que permite consultar las licitaciones que ofrecen ministerios, comunidades, ayuntamientos, diputaciones…, y concursar para optar a esos contratos. María Pilar Batet, Jefa del Servicio de Contratación y Central de Compras en la Diputación Provincial de Castellón, y colaboradora del Observatorio de la Contratación Pública, observa avances en la digitalización de los procesos, pero echa de menos un plan de alcance nacional de implantación de estos procesos en todos los niveles de la función pública. De momento, ve una gran ventaja: la posibilidad de hacer un seguimiento digital de los procesos de concurso y de adjudicación reduce el riesgo de ilegalidades.