Los efectos de la nicotina, los procesos químicos que se desencadenan cada vez que se enciende un cigarrillo, o las características de las alternativas sin humo son algunos de los aspectos que mayores dudas relacionadas con el tabaquismo generan entre la población.
Son algunas de las conclusiones extraídas de la serie de tests que Philip Morris ha lanzado durante las últimas semanas a los lectores de Vozpópuli, vinculados a la evidencia científica relacionada con las alternativas libres de humo. Una acción con la que ha querido testar el nivel de conocimiento de la población acerca de esta materia, al tiempo que aclaraba conceptos y daba a conocer nuevos aspectos relevantes sobre la misma a través de información veraz, rigurosa y apoyada en evidencias científicas.
La mejor manera de evitar el riesgo asociado al tabaquismo es dejar de consumir tabaco y nicotina por completo
Conclusiones
- La nicotina es la gran desconocida del hábito de fumar. De ella se sabe a ciencia cierta que es adictiva, que se encuentra de forma natural en la planta del tabaco y que no es inocua. Sin embargo, contrariamente a la creencia más extendida, no es la principal causa de enfermedades relacionadas con el hábito de fumar.
- El humo que se produce en la combustión del tabaco es otro elemento que genera mucha confusión. La ciencia ha demostrado que la principal causa de enfermedades relacionadas con el hábito de fumar es el humo del cigarrillo, ya que este contiene un elevado número de sustancias químicas nocivas o potencialmente nocivas, alrededor de unas 100.
- La población en general es perfectamente consciente de que la mejor manera de evitar el riesgo asociado al tabaquismo es dejar de consumir tabaco y nicotina por completo.
- El público está bastante familiarizado con las campañas tradicionales de prevención (dirigidas a que no se empiece a fumar) y cesación (abandono del hábito de fumar) del tabaquismo, pero muy poco con las estrategias de reducción del daño, consistentes en que aquellos fumadores adultos que de otra forma continuarían fumando, puedan reducir el daño asociado a los cigarrillos cambiando a alternativas mejores avaladas por la ciencia.
- Un punto en el que es necesario incidir respecto a estas últimas, las alternativas libres de humo, es que, si bien no están exentas de riesgo y con el uso de la mayoría se inhala nicotina, al no implicar combustión no liberan humo ni ceniza y son, por tanto, una mejor opción para los fumadores adultos que continuar fumando cigarrillos.
- Las similitudes y diferencias entre las distintas alternativas sin humo existentes, como los dispositivos de calentamiento de tabaco o los cigarrillos electrónicos, no son suficientemente conocidas. Respecto a las similitudes, la principal es que ambos sistemas calientan sin llegar a quemar, por lo que liberan un vapor o aerosol diferente al humo del cigarrillo y con niveles de sustancias químicas nocivas muy inferiores.
- El público comprende que las alternativas libres de humo no son una solución para aquellos fumadores adultos que quieren dejar por completo el hábito de fumar, sino una alternativa mejor a los cigarrillos para aquellos que, de otra forma, continuarían con el hábito pero quieren reducir el riesgo de daño.
Más información en: https://www.porunfuturosinhumo.es/
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