El verano de 2018, Fernando Garea recibió la llamada de la vicepresidenta Carmen Calvo para comunicarle que había sido propuesto como nuevo presidente de la agencia EFE. Pedro Sánchez acababa de llegar al Gobierno y el conocido periodista parlamentario fue el elegido para dirigir la agencia de noticias.
Diecinueve meses después, el Gobierno del PSOE, ahora de la mano de Unidas Podemos, ha decidido cesarle por sorpresa, ya que desde su entorno se daba por hecho que seguiría, puesto que él mismo había celebrado la continuidad de Sánchez en La Moncloa los días posteriores a su investidura.
Y esta vez no le llamó ningún vicepresidente (y eso que el Gobierno tiene cuatro), sino que fue el secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Oliver, quien le citó en una cafetería, concretamente en un Rodilla del Paseo de la Castellana de Madrid, para comunicarle la decisión tomada por el presidente Sánchez.
Este lunes, Garea publicó un comunicado en la intranet de EFE en el que anunciaba a la plantilla su salida. El texto, en el que agradece a todos los trabajadores de la agencia su dedicación, está trufado de dardos al Ejecutivo. Los periodistas de EFE, según apunta, son “los que tienen muy claro, ellos sí, que una agencia pública de noticias no es una agencia de noticias del Gobierno”.
Y para muestra de ello, un reciente teletipo publicado por EFE y comentado por el propio Garea en el que pone de relieve las contradicciones del Ejecutivo sobre su reconocimiento de Juan Guaidó, a quien un día le considera presidente de Venezuela y al otro líder de la oposición. Parece que en Moncloa escoció especialmente este tuit.
El presidente del Gobierno se refiere a Guidó como "líder de la oposición de Venezuela", pese a que le reconoció hace meses como presidente de Venezuela. https://t.co/bbNrtiLelY
— Fernando Garea (@Fgarea) February 12, 2020
En el mismo comunicado, Garea recuerda, “porque es oportuno”, que “una agencia pública de noticias no es una agencia de noticias del Gobierno, ni siquiera una agencia oficial”. El periodista también explica que tras su nombramiento recibió el apoyo de todos los partidos y que meses después logró “que todos firmaran un documento comprometiéndose a promover la elección parlamentaria de los presidentes de EFE”. A juicio del periodista, “es imprescindible esa desgubernamentalización de la agencia”. Y añade: “El PSOE no lo firmó, pero se remitió a un acuerdo de su dirección que no ha sido derogado nunca”.
Vuelta a 'El Confidencial'
Tras su salida de EFE, Garea volverá previsiblemente a El Confidencial, donde trabajaba antes de dirigir la agencia de noticias. Le sustituye en el cargo Gabriela Cañas, periodista de El País y exdirectora general de Información Internacional en la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno.
Cañas, una histórica del diario de Prisa, es la actual subdirectora de la Escuela de Periodismo UAM-El PAÍS que preside Álex Grijelmo, precisamente expresidente de EFE y que siempre suele estar en las quinielas para volver a ser presidente, puesto que finalmente ocupará su hasta ahora 'número dos'.
Una vez se oficialice su nombramiento, Cañas deberá profundizar (o desmontar) la batería de reformas que había puesto en marcha Garea, incluyendo importantes cambios en el organigrama que la nueva presidenta, la primer mujer que accede al cargo, debe decidir si mantiene o no.