Ciencia

El ADN saca a la luz las redes de tráfico de marfil de elefante

El análisis del ADN de más de 4.000 colmillos de elefantes africanos ha permitido identificar las redes para el tráfico de marfil fuera de África, según revela un artículo publicado

  • El ADN saca a la luz las redes de tráfico de marfil de elefante. -

El análisis del ADN de más de 4.000 colmillos de elefantes africanos ha permitido identificar las redes para el tráfico de marfil fuera de África, según revela un artículo publicado este lunes en la revista Nature Human Behaviour.  

Para el trabajo, el equipo de Samuel Wasser utilizó el ADN de 4.320 colmillos de elefantes de sabana (Loxodonta africana) y elefantes de bosque (Loxodonta cyclotis ) para identificar coincidencias exactas (dos colmillos del mismo elefante) y parientes cercanos, que son mucho más comunes. 

Los autores revelan que la mayoría de las 49 grandes incautaciones de marfil (un total de 111 toneladas de material) enviadas fuera de África entre 2002 y 2019 contenían colmillos de la caza furtiva repetida de las mismas poblaciones de elefantes, y que algunas redes grandes e interconectadas pueden estar detrás de la mayoría de estos crímenes

El análisis de datos también sugiere el movimiento estratégico de esta red entre puertos en África.

Las redes de tráfico de marfil desveladas por el análisis genético |Wasser, et al.; Nature Human Behaviour

Comprender las conexiones entre los decomisos de marfil puede fortalecer el enjuiciamiento de los delincuentes responsables, asegurando que rindan cuentas por todos sus delitos.

Buscando elefantes con parentesco

El tráfico de marfil es ilegal y amenaza la disminución de las poblaciones de elefantes; sin embargo, el comercio continúa. Las incautaciones de marfil (grandes cargamentos de colmillos incautados por las autoridades) brindan información que puede ayudar a las fuerzas del orden público a comprender las actividades de los traficantes. 

Colmillos incautados en Singapur en 2015 |Center for Conservation Biology/University of Washington

Un trabajo anterior del mismo equipo en 2018 identificó colmillos del mismo elefante encontrados en diferentes incautaciones, lo que revela vínculos entre los envíos. En aquella ocasión, ncontrar ambos colmillos del mismo individuo vinculó esas incautaciones a las mismas redes de tráfico. Esos esfuerzos indicaron que, de 2011 a 2014, los cárteles tendían a contrabandear marfil desde tres puertos africanos: Mombasa, Kenia; Entebbe, Uganda; y Lomé, Togo. 

"Identificar parientes cercanos puede vincular más decomisos de marfil a las mismas redes de contrabando”

En este nuevo esfuerzo, Wasser y sus colegas ampliaron su régimen de pruebas y análisis de ADN para identificar también los colmillos de elefantes que eran parientes cercanos: padres e hijos, hermanos completos y medios hermanos. Agregar parientes cercanos, justifican los autores, amplía el alcance del esfuerzo.

Una muestra de los datos genéticos cruzados en el estudio |Wasser, et al.; Nature Human Behaviour

“Si estás tratando de hacer coincidir un colmillo con su par, tienes pocas posibilidades de que coincida”, explica Wasser. “Pero identificar a los parientes cercanos va a ser un evento mucho más común y puede vincular más decomisos de marfil a las mismas redes de contrabando”. Según los investigadores, identificar a los parientes cercanos indica que es probable que los cazadores furtivos regresen a las mismas poblaciones repetidamente, año tras año, y luego los colmillos son adquiridos y sacados de contrabando de África en buques portacontenedores por la misma red criminal.

“Esta estrategia criminal hace que sea mucho más difícil para las autoridades rastrear e incautar estos envíos debido a la inmensa presión a la que están sometidos para mover grandes volúmenes de contenedores rápidamente a través de los puertos”, sostiene Wasser.

Datos interconectados

Los datos genéticos muestran que es probable que un puñado de redes de contrabando interconectadas estén detrás de la mayoría de los grandes envíos de marfil, exportados con mayor frecuencia desde puertos en Kenia, Uganda y Nigeria. Al ampliar el análisis para identificar colmillos de parientes cercanos, el equipo también pudo vincular las incautaciones de una docena de países en África Central y Occidental, desde Costa de Marfil en el Océano Atlántico hasta Mozambique en el Océano Índico.

“Al vincular las incautaciones individuales, estamos estableciendo redes de contrabando completas que intentan sacar estos colmillos del continente”

El análisis más amplio también puede rastrear cómo las redes de contrabando cambiaron sus operaciones a diferentes puertos a lo largo del tiempo: desde Tanzania a principios de la década de 2000; luego a Kenia y Uganda; y, más recientemente, a Angola y la República Democrática del Congo. En África occidental, se produjo un cambio temporal de Togo a Nigeria.

“Al vincular las incautaciones individuales, estamos estableciendo redes de contrabando completas que intentan sacar estos colmillos del continente”, afirma Wasser.  Espero eso que estos hallazgos tienen implicaciones importantes para los procesos penales, concluyen los autores. Con la evidencia adicional de estos datos genéticos, los arrestos realizados sobre la base de una sola incautación de marfil pueden dar lugar a un enjuiciamiento por múltiples envíos vinculados, lo que lleva a sanciones más graves para los delincuentes responsables.

Referencia: Elephant genotypes reveal the size and connectivity of transnational ivory traffickers (Nature Human Behaviour) DOI 10.1038/s41562-021-01267-6

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli