Perdida en mitad del Pacífico, la Isla de Pascua es uno de los lugares más misteriosos del planeta. Sus habitantes levantaron cientos de sofisticadas plataformas costeras de piedra, construyeron más de mil enormes estatuas y desarrollaron un sistema de escritura único. El arqueólogo Paul G. Bahn y John Flenley publicaron en 1992 uno de los libros más influyentes sobre esta cultura, en el que sostienen que la devastación del medioambiente que llevaron a cabo los habitantes de la isla es una de las lecciones que podemos aprender en el resto del planeta. Este jueves 27 de febrero, Bahn ofrecerá una charla en el Museo de Ciencias de Valencia, dentro del Ciclo “A Ciencia Cierta”. En Next hemos charlado con él antes de su charla.
Usted lleva años investigando sobre la isla de Pascua, que se ha convertido en una especie de imán para las teorías más disparatadas, ¿cómo lo lleva?
Ahora el fenómeno es mucho menos intenso que antes, pero en su día tipos como Erich von Däniken dijeron que la piedra de las estatuas era tan dura que solo podías cortarla con láser; y en realidad se puede cortar hasta con madera, porque es muy blanda. Tenemos miles de trozos de piedra en la isla. Hace poco viajé con un científico americano que me dijo que creía firmemente que las estatuas eran señales de los extraterrestres para que su nave nodriza viniera a buscarlos. ¡Y lo decía serio! ¿Qué puedes hacer contra eso? Y sigue pasando, ahora hay gente que dice que sólo podían mover las estatuas porque tenían un aparato antigravedad (risas).
Pero la isla es suficientemente fascinante en sí misma como para tener que inventar tonterías, ¿no?
Desde luego, lo que consiguieron sus habitantes es alucinante. Es una de las mayores culturas que vivió en su época, no solo por esas esculturas de piedra, sino que son un ejemplo de cómo cambiaron el entorno y lo destruyeron. Se quedaron sin madera y se reinventaron.
Por empezar desde el principio, ¿cómo llegaron aquellos primeros hombres a esta isla en medio de la nada?
Es la zona más remota del planeta habitada de forma permanente. Los análisis arqueológicos y genéticos indican claramente los primeros habitantes vinieron de Polinesia, y muy probablemente de las islas Marquesas. Como sabes, Thor Heyerdahl dedicó su vida entera a intentar probar lo contrario, pero hoy está descartado. Personalmente, yo no creo que la isla fuera descubierta más que una vez antes de que llegaran los europeos. Hay pruebas como el lenguaje arcaico o la ausencia de elementos de la isla en otros lugares que lo confirman. Y lo más importante, la ausencia de cerdos y perros, que son esenciales en la cultura polinesia.
¿Y cuándo llegaron?
Esa pregunta es todavía muy difícil de resolver. Las últimas opiniones es que lo hicieron muy tarde, como en el año 1200. Otros dicen que en el año 1000, pero la mayoría de los arqueólogos dicen que sobre el 700.
¿Han calculado alguna vez cuánta población llegó a tener la isla?
Es casi imposible estimar eso, algunos creen que hasta 10.000 habitantes. Lo que sabemos es que cuando llegaron a la isla debían ser unas docenas de hombres, mujeres y niños, probablemente en una gran canoa doble o dos canoas que se mantuvieran juntas durante el largo viaje.
Sería un viaje increíble, ¿no?
Sí, a saber cuántas canoas salieron y no llegaron, podrían haber vuelto a casa o haberse perdido. Una canoa por pura suerte, parece ser, llegó a la isla.
¿Cuántas millas viajaron?
La isla está lejos de todo, en mitad del Pacífico, cualquier punto desde Sudamérica o Tahití está a 2.000 0 3.000 km.
Volviendo a las estatuas, ¿se sabe ya cómo movían esas moles de piedra? Hace poco se publicó la teoría de que las trasladaban de pie y las hacían andar.
Hay un gran debate sobre el traslado de las estatuas porque cientos de ellas se movieron a lugares diferentes, y creemos que usaban sistemas distintos, dependiendo de la gente disponible, de la distancia que tuvieran que recorrer, del tipo de terreno que tenían que cubrir… Yo creo que primero las ponían de pie en una especie de trineos, sobre raíles hechos con troncos. Otros insisten en que las movían horizontalmente, lo que puede haber sido en una o dos ocasiones, pero no en todas. Pero este método de National Geographic en el que llevaban la estatua como si fuera un armario o una nevera, con cuerdas, puede valer para unos pocos metros, que es lo que hicieron en el programa, pero las estatuas son tan frágiles, que si lo hubieran utilizado para llevarlo a una plataforma en la costa, por ejemplo, a esas alturas habrían quedado reducidas a la nariz.
Pero las movían muchos kilómetros...
En la isla, sí, cubrían muchos kilómetros. Hay también una posibilidad, y es que las llevaran por el agua. Esto tendría mucho sentido, porque hay un número de rampas a lo largo de la isla desde las que podrías subir una estatua desde el mar. La arqueóloga principal de la isla me dice que ha visto varias piezas de estatuas bajo el mar, y eso quiere decir que al menos alguna vez las movieron por el agua, aunque mayoritariamente las movían por tierra.
¿Y sobre su significado? Porque he leído muchas veces que eran colocadas de espaldas al océano… ¿es verdad?
No, lo que la gente ve son fotos de las que están en la cantera principal, pero las que están fuera sí aparecen mirando al mar. Todas las que están en el interior, o en plataformas, miran hacia adentro como protegiendo a los habitantes del exterior. Ellos pensaban que eran el mundo entero porque el resto se había inundado. Debían sentirse muy inseguros, y supongo que por eso tenían estas figuras ancestrales protegiéndoles del exterior y mirando hacia el interior.
Pero no eran dioses...
No, el capitán Cook visitó la isla y sus hombres consiguieron hablar con los habitantes a pesar de que era muy difícil, y les dijeron que eran figuras ancestrales, las figuras de sus antepasados. Conocían a todas las estatuas por su nombre, aunque son todas muy parecidas, pero eran individuos, conocían a cada uno y de hecho no los adoraban.
Lo que no sabe mucha gente es que debajo de la cabeza los moáis tienen un gran cuerpo enterrado.
Es curioso, porque como todos los dibujos los representan así, la inmensa mayoría de la gente piensa que los moáis son solo cabezas, así que cuando alguien subió hace poco una foto a internet de la estatua completa, la gente se volvió loca diciendo "¡oh dios mío, las cabezas de la isla de Pascua tienen cuerpos!". Pero todo el mundo sabía esto antes. Hay mucha gente que se emociona en seguida, pero ya se sabía.
Quedan muchos misterios aún, ¿cómo los resumiría?
Un equipo alemán de arqueólogos ha encontrado un sistema que los habitantes crearon para conservar las cosechas y los campos, que consistía en cubrir de piedras el terreno para conservar su humedad. Los alemanes calculan que los habitantes de las islas vertieron literalmente millones y millones de piedras, e incluso aseguran que implicó más trabajo que el levantamiento de las estatuas. También han descubierto cosas que no sabíamos, como el sistema de riego sofisticado de la isla, que no tiene ríos ni riachuelos. Los habitantes conseguían sacar el agua de los cráteres volcánicos. Y muchas estructuras de piedra que no habíamos visto, así que la isla de Pascua aún está dando sorpresas, aunque todo el mundo se fije en las estatuas.
El nivel de desarrollo que alcanzaron, ¿es comparable con otras civilizaciones?
Estaban limitados por la tecnología, solo tenían piedra y nada de metal, por lo que eran básicamente una cultura neolítica. Pero lo que produjeron solo con piedra es asombroso. Es una de las civilizaciones más ricas del mundo antiguo, con su propio sistema de escritura, una cultura tremenda y fantástica.
¿Qué comían?
Se llevaron pollos con ellos, y la rata polinesia, que es muy pequeña, pero comían principalmente peces y pájaros. De la arqueología sabemos que cuando llegaron a la isla estaba cubierta por un bosque tropical y era una de las islas más ricas del Pacífico y lo destruyeron todo prácticamente.
¿Por qué destruyeron el ambiente?
Los polinesios siempre lo hacían, era parte de su forma de actuar como cultura de transporte, necesitaban abrir claros en el bosque para sus cosechas y sus casas. Lo hacían por todas partes, en Nueva Zelanda destruyeron los grandes pájaros, los moas... Era la manera en que colonizaban y tenía un impacto tremendo en el medioambiente. Y la isla de Pascua no era una excepción, destruyeron los pájaros de tierra.
¿Cuándo se cree que empezó su decadencia?
La crisis parece que apareció en algún momento del siglo XVII, aunque es muy difícil fechar algo en la isla de Pascua. Desde luego yo no creo que todo fuera maravilloso antes de que llegaran los europeos. El capitán Cook y otros pasaron por allí y describieron un lugar desolado y duro. Estaban tan mal que quizá una gran sequía habría acabado con ellos. No llegó la sequía, llegaron los europeos primero, pero podrían haber desaparecido igualmente. Eran gente maravillosa, llevaban un modelo sostenible cuando los encontramos, pero dudo que hubieran durado mucho más.
Hay otros investigadores que se oponen a su tesis de que hubo una gran crisis medioambiental en la isla provocada por los humanos.
Sí, pero o bien ignoran pruebas, o se las inventan. Por ejemplo dicen que no hay ninguna prueba de que hubiera violencia en la isla, pero hay muchísimas pruebas de que sí la hubo. Y por supuesto son muy políticamente correctos diciendo que nadie hizo nada mal en la isla, que todo iba muy bien hasta que llegaron los europeos y así podemos echarles la culpa. Pero es que esto no es verdad, los europeos llegaron a hacer mucho daño a la isla, sí, pero no puedes obviar el hecho de que la isla ya estaba muy dañada cuando llegaron, ya no había árboles, tenían sus problemas.
¿A qué tipo de pruebas se refiere?
Sobre los árboles, está claro por las pruebas geológicas que habían desaparecido, y los arqueólogos han visto que al principio quemaban madera en los hornos y luego empezaron a quemar hierba porque ya no había madera, incluso con problemas para quemar a sus muertos. Y sobre la violencia, de repente empezaron a fabricar cientos de armas de obsidiana: puntas de lanza, dagas…, y los restos de los esqueletos muestran que hubo violencia extrema. Y también tenemos la tradición oral, que cuenta mucho sobre sus tremendas guerras, hablan de la era en que empezaron a tirar abajo unos las estatuas de los otros. Los que se oponen a nuestra teoría dicen que las estatuas se tumbaban con mucho cuidado y amor para que pudieran ser reutilizadas, pero cualquiera que haya ido a la isla ve que no se hizo así, se redujeron a pedazos con mucha violencia. Así que la teoría más creída es que vivieron en paz durante muchos siglos, pero llegó primero la deforestación y luego los conflictos, y eso fue antes de que llegaran los europeos.
¿Son una especie de símbolo de lo que hacemos los humanos?
Esta es definitivamente la lección que debemos aprender de la Isla de Pascua. Nuestro libro lo titulamos “Isla de Pascua, isla Tierra” para hacer la comparación con el planeta entero. Es innegable el paralelismo: ellos pensaban que la isla era el mundo entero y ellos podían ver lo que estaba ocurriendo en la isla, porque desde los puntos más altos se tiene una panorámica general. John Flenley escribió que en algún lugar tuvo que haber un último árbol de la isla y, sabiendo que era el último, de alguna manera lo cortaron. Es una seria advertencia sobre lo que estamos haciendo en nuestro planeta, porque es todo lo que tenemos, los recursos son limitados, la población crece y debemos ser cautelosos. Nos puede pasar a nosotros.
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