Si hay una imagen icónica de las muchas realizadas por el telescopio espacial Hubble en los últimos 25 años, esa es la de los famosos "Pilares de la Creación", tomada hace dos décadas en una región de formación estelar llamada la nebulosa del Águila, a unos 7.000 años luz de distancia. Las nubes vaporosas, que se extienden en vertical como una especie de amanecer, han asombrado por igual a científicos y público en general y se convirtieron en una de sus imágenes más famosas y evocadoras.
Un nuevo análisis muestra la evaporación constante de los Pilares de la Creación.
Los astrónomos les pusieron este sugerente nombre dado que estas nubes gigantes de gas y polvo son los lugares donde nacen nuevas estrellas. Sin embargo, un nuevo análisis realizado con el instrumento MUSE, instalado en el VLT (Very Large Telescope) de ESO, ha ayudado a ilustrar, con un detalle sin precedentes, la evaporación constante de los Pilares de la Creación, que desaparecen de forma acelerada debido a la radiación de las estrellas ya existentes.
Las nuevas observaciones demuestran cómo se distribuyen en el espacio los diferentes pilares polvorientos y revelan muchos detalles nuevos, incluyendo un inédito chorro procedente de una estrella joven que hasta ahora no se había visto. Con el tiempo, según los científicos, la intensa radiación y los vientos estelares de las brillantes estrellas del cúmulo han esculpido los polvorientos Pilares de la Creación, que acabarán evaporándose completamente en unos tres millones de años.
Se espera que los Pilares de la Creación tengan una vida útil de quizás tres millones de años más.
Al medir la velocidad de evaporación en los Pilares de la Creación, MUSE ha dado a los astrónomos un plazo de tiempo para calcular su final: pierden unas setenta veces la masa del Sol cada millón de años, más o menos. Basándonos en su masa actual (cerca de 200 veces la del Sol), se espera que los Pilares de la Creación tengan una vida útil de quizás tres millones de años más — un pestañeo en el tiempo cósmico. Parece que un nombre igualmente apto para estas icónicas columnas cósmicas podría ser “los pilares de la destrucción”.
Referencia: The Pillars of Creation revisited with MUSE: gas kinematics and high-mass stellar feedback traced by optical spectroscopy (Monthly Notices of the Royal Astronomical Society) Fuente: ESO