La reciente actividad volcánica en Islandia ha cambiado el paisaje de la isla en apenas un par de semanas. Un equipo de geólogos liderados por Freysteinn Sigmundsson documenta este lunes en la revista Nature la aparición de un dique de 45 kilómetros como consecuencia de la presión del magma y ofrecen nuevos datos sobre la actividad sísmica y la deformación de la corteza provocada durante este fenómeno.
El dique de 45 km apareció en apenas 14 días.
Lo interesante de esta enorme estructura, una especie de muro levantado sobre el terreno por las fuerzas subterráneas, es que se ha producido en apenas 14 días y los científicos lo han podido estudiar casi en tiempo real. Estos diques que aparecen entre dos placas tienen a menudo un importante papel en la formación de nueva corteza. La velocidad con la que se propagaba el dique era variable y disminuía cuando el magma se topaba con una barrera natural. En esas situaciones, la presión provocaba que apareciera un nuevo segmento de la fractura en la superficie.
Los geólogos aseguran que este estudio muestra cómo la actividad volcánica que observamos en puntos muy localizadas en los volcanes en erupción tiene en realidad una actividad redistribuida en kilómetros a la redonda, donde se producen fenómenos como estos, en los que se genera nueva corteza terrestre. Su intención es analizar más fenómenos como éste en tiempo real y comprender mejor qué modificaciones se producen alrededor de una actividad sísmica y volcánica tan intensa como la de Islandia.
Referencia: Segmented lateral dyke growth in a rifting event at Ba´rðarbunga volcanic system, Iceland (Nature) doi: 10.1038/nature14111