Desde hace décadas una de las preguntas que se han cuestionado tanto los equipos de investigación que han trabajado en Machu Picchu, como sus gestores, es si el yacimiento pudo ser afectado por terremotos o si lo será en el futuro. Esta pregunta no es banal, ya que Perú es uno de los países de Sudamérica con mayor actividad sísmica. Algunos autores ya habían apuntado sobre esta posibilidad, pero no había ningún estudio arqueosismológico que lo demostrase. Ahora, el equipo de Miguel Ángel Rodríguez Pascua, científico titular del Instituto Geológico y Minero de España (IGME), presenta pruebas de que dos terremotos afectaron al yacimiento durante su construcción.
“En este trabajo presentamos las primeras evidencias cuantificadas de los efectos de terremotos en el Yacimiento Arqueológico de Machu Picchu, Patrimonio Mundial de la UNESCO”, asegura Rodríguez Pascua. La metodología aplicada por los autores, cuyo trabajo se publica esta semana en la revista Journal of Seismology, permite discriminar en los yacimientos arqueológicos las deformaciones de origen sísmico (conocidas como efectos arqueológicos de terremotos, o Earthquake Archaeological Effects, EAEs) de otro tipo de deformaciones como las producidas por simple ruina.
Los investigadores han podido confirmar que las deformaciones que produjeron son anteriores al cambio de tipo constructivo que muestran los edificios a lo largo de su construcción. Los EAEs solo aparecen en la primera fase constructiva compuesta principalmente por una sillería de excelente factura (creada como construcción sismorresistente), mientras que la segunda fase constructiva ya es de mampuesto de menor calidad y aparece sin deformar.
Las deformaciones que produjeron los seísmos son anteriores al cambio de tipo constructivo
Algunas fracturas penetrativas en los bloques de sillería de la primera fase constructiva no continúan en la parte del muro de mampuesto, lo que les permite fechar los EAEs como anteriores al cambio del tipo constructivo. También se han podido diferenciar efectos de movimientos de ladera que han producido deformaciones en el yacimiento (en algunos casos ya estudiados desde hace tiempo y con monitorización de los mismos por parte del Parque Arqueológico) de los efectos que produjeron los terremotos.
Los terremotos se generaron en fallas próximas al yacimiento y no en la zona de subducción de la costa
Por último, los autores han podido determinar que los terremotos que afectaron a Machu Picchu no proceden de la lejana zona de subducción de la costa peruana, sino que se generaron en fallas próximas al yacimiento. Estas evidencias de Efectos Arqueológicos de Terretomotos (EAEs) en Machu Picchu contribuyen a aumentar el conocimiento de la historia de este yacimiento y podrán ser usadas para tomar medidas preventivas que protejan esta joya de la arqueología mundial en futuros terremotos, además de ser un modelo para poder ser aplicado en otros lugares Patrimonio de la Humanidad.
Referencia: Did earthquakes strike Machu Picchu? (Journal of Sismology) DOI 10.1007/s10950-019-09877-4 | Fuente: IGME