Que la cafeína sirve para mantenerse más tiempo despierto o alerta es sobradamente conocido, aunque sus efectos sobre los ritmos circadianos del ser humano no han sido estudiados en profundidad. Para ponerle remedio, el equipo de Tina Burke ha realizado una serie de experimentos que publican este miércoles en la revista Science Translational Medicine y que demuestran la capacidad de esta sustancia, el compuesto psicoactivo más consumido del mundo, en nuestro reloj biológico.
El café es el compuesto psicoactivo más consumido del mundo.
El experimento principal consistió en una prueba de doble ciego, con control de placebo, de 49 días de duración en los que se suministró a cinco voluntarios sanos una píldora diaria de cafeína. La pastilla, cuyo contenido era equivalente al de un expreso doble, la tomaban cuatro horas antes de irse a dormir y sus reacciones se comparaban con los del grupo de control. Los científicos descubrieron que el consumo de este café antes de acostarse provoca un retraso del reloj circadiano de 40 minutos. Este impacto es dos veces mayor la mitad que el que provoca dormir con la luz encendida, un fenómeno bien conocido que sirve como estándar de comparación.
Los autores del trabajo también refrendaron el mecanismo de actuación de la cafeína a nivel molecular mediante experimentos in vitro. Sus resultados confirmaron que las moléculas de cafeína se acoplan a los neurorreceptores e impiden que se conecte la hormona adenosina, que es la que manda la señal al cerebro de que es hora descansar. Como si fuera una 'impostora', la cafeína se acopla a esos receptores y los bloquea gracias a que es estructuralmente muy parecida a la adenosina. Esto provoca que otros estimulantes naturales del cerebro, como la dopamina y el glutamato, pueden hacer su trabajo de manera más libre y provocan la retirada temporal de la señal de “estoy cansado” al cerebro.
El impacto es la mitad del que provoca dormir con la luz encendida
En el interior de las células, los autores han visto que la cafeína produce una perturbación en la recepción de adenosina suficiente para alterar el reloj celular pero también afecta a los niveles de adenosín monofosfato (AMP) y otras sustancias claves en el reloj circadiano, lo que explica los efectos observados sobre los sujetos del experimento y su alteración del ciclo de sueño.
Referencia: Effects of caffeine on the human circadian clock in vivo and in vitro (Science Translational Medicine) | Imagen: Roy Blumenthal (Flickr, CC)
* FE DE ERRORES: Originalmente el artículo afirmaba erróneamente que el efecto del café era el doble que el de dormir con la luz encendida, cuando es la mitad.