Deportes

Hulkenberg, la envidia del resto de pilotos de F1 tras ganar las 24 Horas de Le Mans con Porsche

El piloto alemán de Fórmula 1 Nico Hulkenberg dejó este fin de semana el volante de su Force India para darle, junto al neozelandés Earl Bamber y el británico Nick Tandy, a Porsche su decimoséptimo triunfo en las 24 horas de Le Mans, la más legendaria prueba de automovilismo de resistencia.

  • De izquierda a derecha, Tandy, Bamber y Hulkenberg, el trío de pilotos ganador con su Porsche.

La marca alemana Porsche recuperó, 17 años después, su trono en las prestigiosas 24 Horas de Le Mans, la prueba por excelencia de la resistencia en el mundo del motor, y puso fin a la dictadura que sus compatriotas de Audi habían ejercido en los últimos cinco años, en una carrera que no fue del todo amable con el único español en liza, Lucas Ordóñez, cuyo Nissan tuvo que abandonar pasada la medianoche por un problema mecánico.

Porsche presumía de ser la más laureada en la mítica prueba, con 16 triunfos, pero tras encadenar los de 1997 y 1998, había perdido su protagonismo en la carrrera. El año pasado sólo pudo ser undécimo, pero en este demostró haber trabajado para obtener un 919 Hybrid más fiable para competir contra Audi, ganadora de las cinco últimas ediciones y que en el Siglo XXI sólo había dejado escapar los triunfos de 2003 (Bentley) y 2009 (Peugeot con Marc Gené entre sus pilotos).

Pero ya desde los entrenamientos mostró su gran potencial, con una 'pole position' estratosférica y el dominio de las tres primeras plazas. Ahora, le tocaba ratificarlo en la hora de la verdad, un día entero corriendo sin cometer fallos ni tener problemas, como así fue, rompiendo su mano a mano con Audi con la paulatina entrada del domingo.

El triunfo fue además para su equipo más novel, el formado por el alemán Nico Hulkenberg, piloto oficial de la escudería de F1 Force India que llegó a Le Mans procedente del Gran Preimio de Canadá, el neozelandés Earl Bamber y el británico Nick Tandy. Entre todos sólo tenían dos participaciones en estas 24 Horas, las del último en 2011 y 2014 , y en la categoría GTE Profesional. El germano fue el que tuvo el honor de ver la bandera a cuadros.

La fortaleza de Porsche se confirmó con la conquista del segundo lugar, por medio del trío Mark Webber, Timo Bernhardt y Brendon Hartley, que quedó a una vuelta de sus compañeros, mientras que Audi se tuvo que conformar con el tercer cajón del podio con los triple campeones y ganadores el año pasado, el checo Marcel Fasser, el alemán André Lotterer y el francés Benoit Treluyer, autor de la vuelta más rápida al circuito de La Sarthe con 3:17.476.

Curiosamente, los ganadores habían sido los terceros en la calificación del jueves, mientras que los autores de la 'pole position', el suizo Neel Jani, el francés Romain Dumas y el alemán Marc Lieb sólo pudieron finalizar en la quinta plaza.

Desde la misma salida, el esperado duelo entre las dos marcas alemanas comenzó, y ambas se fueron alternando en el mando de la prueba, con Audi sufriendo percances como el accidente que tuvo el francés Loic Duval, que perdió la parte delantera, pero al que devolvieron a la pista como nuevo en apenas cinco minutos, el pinchazo de otro de sus coches que le dio el liderato a Porsche.

A la entrada del domingo, la primera plaza fue pasando de Porsche a Audi en un visto y no visto, pero Hulkenberg aprovechó una penalización a Webber y la entrada en boxes de sus rivales para ponerse en un liderato que ya no soltarían en las 15 horas restantes, aprovechando también el infortunio del mejor R18 e-tron quattro, el de Fasser-Lotterer-Treluyer, que, al amanecer, perdió su parte de su estructura sin previo aviso y tuvo que hacer una parada imprevista. El piloto de Force India labró entonces una ventaja que ya no pudo enjugar nadie y, sin sustos mécanicos ni la aparición de la lluvia, pudo incluso ser conservador en el tramo final de carrera.

Por su parte, Nissan, como estaba previsto, sufrió un tanto en su regreso a Le Mans, pero al menos tuvo la satisfacción que uno de sus tres novedosos coches pudo acabar la carrera, pese a que ninguno había rodado más de dos horas seguidas y de tener que prescindir de su sistema híbrido.

Sin embargo, no fue el del español Lucas Ordóñez, cuyo equipo tuvo que retirarse pasada la medianoche después de que se le saliese una rueda al japonés Tsugio Matsuda y no pudiera volver a boxes. El madrileño se encargó del primer 'stint' de su equipo, rodando dos horas y media, con buen ritmo y con el único problema que tras su primera parada no le cerraron bien la puerta y tuvo que volver de inmediato.

El coche del español, que salió el 32, llegó a estar entre los 20 clasificados, pero a partir de ahí tuvo algunos problemas que le fueron rezagando, primero a nivel electrónico y después con el embrague y el alerón trasero que le enviaron a los puestos de cola antes de tener que despedirse.

La marca japonesa se quedó con dos coches y pese a sus problemas pudo celebrar que uno de ellos llegase hasta el final, mientras que el otro abandonó en el tramo final. Harry Ticknell, Michael Krumm y Alex Buncombe fueron los que completaron la prueba, aunque al no recorrer la distancia mínima requerida por los organizadores fueron descalificados, una noticia sin relativa importancia para Nissan.

Por otro lado, en LMP2 ganó el Oreca-Nissan de Richard Bradley, Matthew Howson y Nicolas Lapierre, en GTE Profesional la victoria fue para Corvette con Oliver Garvin, Tommy Miler y Jordan Taylor, y GTE Amateur para Ferrari con Aleksei Basov, Andrea Bertolini y Viktor Shaytar. En esta categoría, el equipo del popular actor Patrick Dempsey fue segundo.

En total, la 83 edición de las 24 Horas de Le Mans tuvo 15 abandonos, la salida de cuatro coches de seguridad y solamente hubo un accidente de consideración, el sufrido a primera hora de la mañana del domingo por el Aston Martin que pilotaba Roal Goethe, de 55 años, que fue trasladado al centro médico.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli