El internacional del Barcelona y de la selección española Andrés Iniesta pasa las vacaciones con su familia en la isla italiana de Cerdeña, donde tampoco está libre de ser cazado por los paparazzis. Así, el manchego se acercó a una farmacia de Fontocervo y sorprendió al llegar al volante de un auténtico cochazo. Se trata de un Bugatti Veyron, un deportivo valorado en cerca de 2 millones de euros, 1.200 caballos y capaz de alcanzar los 415 kilómetros por hora.
Considerado por muchos especialistas y conductores como el mejor coche del mundo, no solo por su potencia y velocidad, sino por su tracción y su lujoso interior, cuentan que Iniesta se ha regalado este capricho un año después de su boda. Son pocos los que se pueden permitir tener un Bugatti Veyron. Por ejmplo, el boxeador Floyd Mayweather tiene uno que conduce por Las Vegas.