Por si faltaba alguien para caldear aún más el ambiente de 'guerra civil' que se empieza a vivir en el Barça, el expresidente culé y concejal del Ayuntamiento de la capital catalana, Joan Laporta, expresó en su cuenta de Twitter su apoyo al entrenador del Bayern de Múnich y extécnico azulgrana, Pep Guardiola. "Guardiola se merece todo el agradecimiento del barcelonismo por el excelente trabajo que realizó, por su honestidad y los valores que representa", escribió.
El mensaje de Laporta no vino sino a reafirmar las declaraciones realizadas por Guardiola contra la directiva que preside Sandro Rosell. "Me fui a 6.000 kilómetros de distancia y sólo le pedí a la directiva que me dejaran tranquilo. No han cumplido con su palabra", dijo el ahora entrenador del Bayern.
"Este año ha habido demasiadas cosas en las que se han pasado de la raya. Utilizar la enfermedad de Tito para hacerme daño es algo que no olvidaré jamás. Porque yo a Tito le he visto en Nueva York, y si no nos hemos visto otras veces es porque no fue posible, pero no por mi parte. ¿Te he de justificar que yo quiero que le vayan mal las cosas a alguien que he tenido tanto tiempo de compañero? Es de muy mal gusto", ha sentenciado.
Lo curioso, aunque también puede responder a una estrategia de distracción del propio Guardiola, y de hecho así hay quien lo piensa en el Barça, es que la repercusión que han tenido sus declaraciones contra la directiva de Rosell han dejado en un segundo a la confirmación de que está interesado en fichar a Thiago por 18 millones de euros. Un jugador que, además, representa su hermano, Pere Guardiola.
Según informó RAC1, el club muniqués, por medio de su vicepresidente, Karl Heinz Rummenigge, ya se ha dirigido al Barcelona para comunicarle que pagará la cláusula de rescisión. El Bayern entiende que los 18 millones de euros + IVA es una cantidad asumible por el club. Con este fichaje parece que la plantilla del equipo bávaro podría quedar cerrada.
