David Ferrer, quinto tenista del mundo y único español que continúa adelante en Wimbledon, superó los octavos de final del torneo londinense al imponerse al argentino Juan Martín Del Potro, noveno favorito, por 6-3, 6-2 y 6-3 en una hora y 58 minutos.
Ferrer, que en sus nueve apariciones anteriores en Wimbledon no había superado esta ronda, se medirá en cuartos al héroe local en el All England Club, el británico Andy Murray, cuarto de la ATP y eterno semifinalista del Grand Slam sobre hierba (ha caído en el penúltimo choque en las últimas tres ediciones del torneo). Ambos transitan por una parte del cuadro más despejada desde que Nadal, segundo cabeza de serie este año sobre la hierba de Londres, cayó por sorpresa en las primeras rondas ante el desconocido checo Lukas Rosol, número 100 de la ATP.
Ferrer dominó desde el inicio un encuentro que comenzó con casi una hora de retraso debido a la lluvia, que obligó a la organización de Wimbledon a cerrar la cubierta retráctil de la pista central, una estructura de 5.200 metros cuadrados y 1.000 toneladas que tarda bastantes minutos en desplegarse. Bajo techo y ante cerca de 15.000 espectadores, el español y el argentino apelaron a su potencia desde el fondo de la pista en los primeros compases de un duelo que se planteó como una batalla de tintes épicos, con un primer juego de alrededor de diez minutos en el que Ferrer tuvo que pisar firme sobre la hierba para marcar terreno y defender su primer turno al servicio.
Los nubarrones sobre el futuro de Del Potro en su quinta participación en Wimbledon se concretaron al imponerse el alicantino de nuevo al resto para ponerse 4-3 en el último parcial y dirigirse con paso firme hacia cuartos, donde le espera un Murray convencido este año de que puede plantarse en la final ante su público.