"La sombra de Mourinho está al acecho en todas parte", dijo André Villas-Boas cuando aún dirigía al Chelsea y ante los constantes rumores sobre la posibilidad de que el técnico del Real Madrid regresara a Stamford Briedge. Una visita relámpago de Mou a Londres fue el detotante para que el portugués, acuciado por los malos resultados de los blues, perdiera los nervios y el control de un vestuario en el que se le rebelaron los veteranos. Lo que quizás no sepa Villas-Boas es que la visita del entrenador del Real Madrid fue hecha a propósito. De hecho, Mou fue cazado paseando con su esposa por las calles cercanas al campo del Chelsea en el barrio que lleva el mismo nombre.
Sin embargo, poco tiempo ha estado sin equipo el técnico luso. Despedido por Abramovich pese a llevar tan solo ocho meses y tener tres años de contrato, cambia de club, pero no de ciudad. Villas-Boas ha sido nombrado nuevo entrenador del Tottenham Hotspur, en sustitución de Harry Redknapp.
A sus 34 años, Villas-Boas se incorpora cuatro meses después de dejar el Chelsea a un banquillo al que también aspiraba el español Roberto Martínez, quien finalmente seguirá en el Wigan. Redknapp, al que se veía como posible director técnico de la selección de Inglaterra, dejó los spurs el mes pasado después de cuatro años, en los que ayudó a que el club ocupara los primeros puestos de clasificación.