El portero español Manuel Almunia, ex del Arsenal, se retira del fútbol profesional debido a un problema coronario, según confirmó este jueves la Asociación británica de Futbolistas Profesionales (PFA) en un mensaje en Twitter.
Los problemas cardíacos que padece el cancerbero español fueron detectados cuando el guardameta se sometió al reconocimiento médico para el que iba a ser su nuevo club, el Cagliari de la Liga A italiana.
"Manuel Almunia ha tenido que retirarse después de haber sido diagnosticado con una afección de corazón. Todos los miembros de la PFA le deseamos lo mejor para el futuro", apuntó esa asociación en su tuit.
Una resonancia magnética realizada al guardameta, de 37 años, fue la que descubrió que sufre una miocardiopatía hipertrófica apical, una enfermedad genética del corazón que puede llegar a causar la muerte súbita y que ha obligado a Almunia a colgar los guantes.
A falta de la confirmación oficial del propio Almunia, el portavoz del Cagliari, Alessandro Steri corroboró la noticia, por su parte, en declaraciones que recogen hoy también los medios británicos.
"Puedo confirmar que Manuel Almunia no ha pasado el reconocimiento médico debido a un problema de corazón. Los test realizados revelan que sufre una miocardiopatía hipertrófica apical", apuntó este directivo, según divulga hoy la agencia británica de noticias Press Association (PA).
El meta español, que estaba libre, iba a jugar esta temporada con el Cagliari en la Liga A, la primera división italiana, después de haber pasado dos años en el Watford inglés.
Comenzó su carrera en 1999 en el equipo de su ciudad natal, Osasuna y tras pasar por varios equipos españoles llegó al Arsenal en el 2004, procedente del Celta de Vigo.
Durante su estancia en el club londinense vivió algunos de los momentos más importantes de su carrera profesional pues disputó la final de la Champions League de la temporada 2004-2005 ante el Barcelona.
La condición que padece Almunia puede llegar a causar la muerte súbita, como le ha ocurrido a otros futbolistas. El sevillista Antonio Puerta, de cuya muerte se cumplen siete años, o el españolista Dani Jarque han hecho que se realicen controles más exhaustivos a los jugadores.
Desde 2012 en España todos los campos de fútbol desde primera división a tercera tienen desfibriladores de última generación para evitar en lo máximo posible este tipo de sucesos.