El Real Madrid está interesado en fichar a Asier Illarramendi, centrocampista de la Real Sociedad y de la selección sub 21. Su papel estelar en el reciente Europeo de Israel llamó la atención del nuevo entrenador blanco, Carlo Ancelotti, quien es probable que hasta entonces ni se hubiera fijado en él. Al italiano le sorprendería, por ejemplo, la superioridad con la que el mutrikuarra se impuso en el España-Italia a Verratti, compatriota y pupilo suyo en el PSG al que tanto bombo se le había dado. Puestos a reforzar el centro del campo, no cabe duda de que Illarra es una opción interesante para cualquier equipo, incluido el Real Madrid, si bien su edad (23 años cumplió en marzo) le permite seguir siendo una opción de futuro.
Por su parte, la Real no tiene ningún interés en traspasar a Asier Illarramendi, ahora mismo su jugador franquicia. A diferencia del Málaga, que se desplazó en masa al Bernabéu para negociar la venta de Isco, el presidente txuriurdin, Jokin Aperribay, ha dejado claro tanto públicamente como en una conversación privada con Florentino Pérez que la única forma de que Illarra deje la Real es previo pago de su cláusula de rescisión. Claro que incluso en este supuesto, la última palabra la tendría el centrocampista, quien en más de una ocasión ha dicho que "dónde voy a estar mejor que en la Real".
Por si hubiera alguna duda sobre el valor real que tiene Illarra, mientras en la presentación de Isco los 7.000 aficionados que se asomaron al Bernabéu no reclamaron a Florentino el fichaje de Asier, sino el del galés Gareth Bale, la afición de la Real ya se ha movilizado, primero para recordarle a su presidente que el canterano no está en venta y, segundo, para lanzar un mensaje al jugador bajo el hashtag #IllarraNoTeVayas.
Si resulta que el Real Madrid decidiera pagar la cláusula de Illarra, algo que Florentino Pérez no tiene ninguna intención de hacer, el paso previa tendría que ser que Asier diera su consentimiento para quitarse las rayas azules. En ese caso la operación sería muy buena económicamente para la Real, pues los 30 millones servirían para sanear aún más las cuentas del club donostiarra. Sin embargo, desde el punto de vista deportivo y social la marcha del rubio centrocampista de Mutriku supondría otro duro golpe. Siendo importante el dinero, que tristemente lo es, aún más lo es la ilusión, y la Real afronta una temporada ilusionante que no se concibe sin Illarra luciendo el número 8.
Ahora bien, mientras el Real Madrid piensa en Illarra, resulta que Xabi Alonso sigue sin renovar. El tolosarra, que se encuentra recuperándose de la operación de pubis que le impidió estar en la Copa Confederaciones, acaba contrato en 2104 y no tiene clara su continuidad en el conjunto blanco. Es por ello que también el interés del Madrid por Illarra guarde relación con la posibilidad de que Alonso termine marchándose con la carta de libertad. Pretendientes, empezando por varios clubes de la Premier y terminando por la propia Real, no le van a faltar. De momento, Xabi se recupera de su lesión en Zubieta, a donde aún tiene tiempo para volver.
Y aquí puede estar la clave del futuro de Illarra. En su club son conscientes de que, salvo que Asier no quiera marcharse, algo que le honraría a él y a la propia Real, el gran objetivo es retrasar el máximo tiempo posible su salida. De ahí que la opción que se baraja en los despachos de Anoeta es la de convencer al Madrid para que no se lance a por el fichaje del internacional sub 21 esta temporada, sino que espere al menos a la próxima.
El hecho de que la Real dispute la fase previa de la Liga de Campeones es algo que ilusiona especialmente a Illarra, quien, presiones de sus agentes al margen, tendrá siempre la última palabra. Eso sí, si esa palabra fuera 'agur' y Aperribay se mantuviese en su sitio, el Madrid deberá soltar los 30 millones de la cláusula de rescisión, algo que tampoco es del agrado de Florentino. Y más que por el dinero, que también, por aquello de no ser hostil.
P.D. Ya lo dice la cita: "No midas tu riqueza por el dinero que tienes, mide tu riqueza por aquellas cosas que no cambiarias por dinero". Pues eso.