Josu Urrutia compareció ante los medios para confirmar la decisión de Fernando Llorente de no renovar su contrato con el Athletic. "Hace diez días, el representante y él nos comunicaron que su decisión era de no renovar. Fundamentalmente no había una razón económica, y lo que más pesaba era optar a competir en otro tipo de campeonatos y con más posibilidades de éxitos", explicó el presidente rojiblanco.
A continuación, Urrutia confesó que la negativa del riojano como "un fracaso institucional" y "un golpe en la línea de flotación del club" y recordó que aplicarán "el criterio general" para su marcha, que consiste en que "el jugador realmente no quiera estar y que abone su cláusula de rescisión", en este caso cifrada en 36 millones de euros. "Me da igual que me den 12, 14, 16 millones por nuestros jugadores, no entramos a negociar", añadió.
Resulta curioso que en toda la intervención del presidente del Athletic sobre la no renovación de Llorente no saliera el nombre de Marcelo Bielsa, el técnico argentino que ha jugado un papel en la decisión del 9 por no seguir en Lezama. "La sensación durante el año pasado era que las cuestiones estaban más orientadas a un acuerdo económico, o a desacuerdos de cuestiones económicas, pero ahora parece que no", dijo Urrutia, aunque sin dar más explicaciones.
Tal y como hemos venido informando en VozPópuli, Llorente tuvo un duro enfrentamiento con Bielsa a finales de la temporada pasada y a ello hay que sumarle el hecho de que el técnico argentino creyera que Fernando le culpó por no haber disputado ni un solo minuto de la Eurocopa. Entre una cosa y otra, el caso es que la relación Bielsa-Llorente es un polvorín, sin ningún tipo de comunicación.
Prueba de ello es que una vez terminada la temporada pasada y antes de marcharse a la Eurocopa, el delantero ya le dejó claro al presidente del Athletic, Josu Urrutia, que si Bielsa seguía, él no renovaría. Aunque la negociación llevaba tiempo enquistada al no aceptar el delantero las condiciones que le ofrecen desde Ibaigane, la continuidad del técnico ha sido definitiva para que el riojano prefiera esperar al 1 de enero de 2013 para poder negociar con otro club y marcharse con la carta de libertad.
Esta era su idea y la de su hermano y representante, Chus Llorente, aunque después de escuchar pitos en San Mamés con motivo del partido de la fase previa de la Liga Europa, al 9 le han entrado ganas de marcharse cuanto antes,de ahí que hayan salido varios nombres de clubes que podrían estar interesados en ficharle antes del 1 de septiembre. "El público es soberano y seguro que responde del mejor modo posible para el Athletic", dijo Urrutia al ser preguntado por cómo espera que trate San Mamés a Llorente. Parece claro que al riojano le espera un año duro en Bilbao. Ofertas tiene, y alguna muy importante para cuando tenga la carta de libertad en la mano. Hasta entonces, le toca aguantar. Y especialmente aguantar a Bielsa.