De que el Cholo Simeone ha cambiado al Atlético de Madrid y, por extensión, al fútbol español no cabe ya la menor duda. En la misma trayectoria del técnico argentino en los derbis se puede apreciar esa progresión que ha convertido al Atleti en un equipo campeón. Después de perder sus tres primeros derbis, con una plantila aún viciada por la larga y turbulenta etapa anterior, el Cholo ha conseguido que su Atleti domine al eterno rival y hacer por fin posible que, como reza el cántico, sean los indios quienes mandan en la capital.
La última victoria del Real Madrid en un derbi liguero madrileño data del 27 de abril de 2013. José Mourinho entrenaba a un conjunto blanco que terminó con Khedira, Essien y Kaká en el centro del campo. Veinte días después, el Atlético asaltaría el Santiago Bernabéu en la final de la Copa del Rey y cambiaría la tendencia. Desde entonces, cuatro victorias y dos empates para el equipo de Simeone en los duelos de Liga, incluida una deshonrosa goleada por 4-0 que hizo saltar por los aires al Madrid de Ancelotti.
Sin embargo, cuando salimos del torneo de la regularidad la estadística cambia. Además de las consabidas finales de Champions que se le escaparon dramáticamente a los rojiblancos, el Madrid también se impuso en la eliminatoria de Cuartos de Final de 2015, en la que un gol de Chicharito resolvió una eliminatoria muy trabada e igualada. Además, con Ancelotti a los mandos, el Madrid aplastó al Atlético en las semifinales de la Copa por un sonoro 5-0 en global.
CRISTIANO RONALDO, NEGADO ANTE OBLAK
Si alguien ha notado el efecto Simeone ese ha sido Cristiano Ronaldo. El jugador portugués siempre había tenido al Atlético entre sus víctimas favoritas, pero conforme el equipo del Cholo se fue haciendo fuerte sus números bajaron, hasta el punto de que Ronaldo solo ha metido un gol en sus últimos siete partidos contra el Atlético. Fue en 2015, durante el partido de vuelta de los Octavos de Final de la Copa del Rey y no sirvió al conjunto blanco para pasar la eliminatoria.
Y es que Jan Oblak se ha convertido en una auténtica bestia negra del Real Madrid. El portero esloveno solo ha encajado cinco goles en sus siete partidos, incluida una prórroga, frente a los blancos. La pega, sin duda, fue la tanda de penaltis de la final de Milán, en la que Oblak no fue capaz de atajar ni uno de los cinco lanzamientos madridistas y eso terminó costándole la orejona al Atlético de Madrid.
ZIDANE, UNA DERROTA Y UNA CHAMPIONS
Seguro que el recuerdo de Zinedine Zidane sobre sus derbis como entrenador son un poco mejores. Pese a que el francés perdió en su estreno contra el Atleti, en un esperpéntico encuentro en el Bernabéu que resolvió Griezmann, unos meses después conseguiría ante el mismo rival la undécima Copa de Europa blanca, después de una final histórica en la que el Madrid se impuso en la primera parte pero decreció el resto del partido hasta quedar a merced de un Atlético que dominó pero no remató. Veremos si en su primer año completo, con un equipo hecho a su medida, Zidane demuestra sus dotes como entrenador ante el que posiblemente sea el técnico de referencia a nivel mundial. Viendo su historial reciente, su equipo se lo agradecerá.
