El murciano Miguel Ángel López se ha proclamado campeón mundial de 20 kilómetros marcha y ha dado a España la primera medalla en Pekín tras doblegar en el 18 la tenaz resistencia del chino Zhen Wang, bronce olímpico en Londres, que anduvo escapado desde el 13. López cruzó la meta victorioso con un tiempo de 1h19:14, récord personal, seguido, a 15 segundos, por el chino Zhen Wang, que conquista la primera medalla asiática en la historia de los campeonatos. El canadiense Benjamin Thorne completó el podio con 1h19:57. Es el primer oro mundialista español desde 1999.
Se trata de la segunda medalla de oro que obtiene un español en la marcha corta, veintidós años después de la victoria del barcelonés Valentín Massana en los Mundiales de Stuttgart'93. El puesto 17 de Álvaro Martín (1h22:04) y el 30 del campeón de Europa júnior Diego García (1h24:52) redondearon el éxito español.
Campeón de Europa el pasado año en Zúrich y medallista de bronce en los Mundiales de Moscú 2013, López se ha consagrado como número uno mundial con 27 años al cabo de una progresión impecable a la que ha contribuido el estrecho control de la Agencia Mundial antidopaje sobre los rusos, ausentes en Pekín por ese motivo. Los 61 andarines partieron del estadio a las 8.30 con 23 grados y un 78 por ciento de humedad. Los tres chinos -Chen, Cai y Wang- declararon abiertamente sus intenciones al ponerse en cabeza nada más oír el disparo y Miguel Ángel López se colocó a su espalda. Marchaban a 4:01 el kilómetro.
Los chinos se escaparon de López, pero el español supo regular mejor sus fuerzas
Rusia, primera potencia mundial con sus diez medallas (la mitad, de oro), no estaba en carrera. Los problemas de dopaje aconsejaron a la Federación rusa dejar a sus hombres en casa para evitar males mayores, de modo que la prueba se presentaba como una lucha entre el mundo latino, con López a la cabeza, y el asiático, que copaba los siete primeros puestos del ránking mundial del año. La marcha de Asia no había ganado una sola medalla en unos mundiales. Aquí el favorito era el japonés Yusuke Suzuki, que en marzo batió el récord mundial en los Juegos Asiáticos con un tiempo de 1h16:36, pero la presión le pudo: abandonó a mitad de prueba.
Chen Ding, actual campeón olímpico, hizo un amago de escapada ya en el tercer km pero el primer grupo le redujo inmediatamente. Se cubrió el primer cuarto en 20:10. El alemán Hagen Pohle, de 23 años, antiguo campeón mundial juvenil y europeo júnior, fue el primer fugado, en el quinto kilómetro, pero su aventura duró apenas siete minutos. López dejaba maniobrar a los chinos, pegado a ellos. Dos años después de ganar un bronce en Moscú, el español, un atleta en plena madurez -27 años- volvía a la lucha por el podio acompañado por dos jóvenes, el extremeño Álvaro Martín, de 21, subcampeón de Europa sub-23 este mismo año, y el madrileño Diego García, flamante campeón de Europa júnior, de 19.
El murciano, mejor atleta español los tres últimos años, junto con Ruth Beitia en la rama femenina, había preparado este Mundial en la altitud de Font Romeu (Francia). Los pulverizadores del circuito rociaban de agua a los marchadores para aliviar el calor. Los tres chinos continuaban al frente del grupo al paso por el ecuador de la prueba. Por el km 12 el paquete de favoritos se reducía ya a siete unidades. Con sus gafas de espejo y montura roja, López marcaba a los chinos. Junto a ellos, el ecuatoriano Andrés Chocho, campeón panamericano este año, y el colombiano Eider Arévalo.
Wang, bronce olímpico en Londres 2012 con 20 años, atacó en el km 13 y abrió hueco rápidamente. En segundo término quedaron su compatriota Cai, Chocho y López. Al paso por el km 15 (59:53), el español pegó un tirón violento que puso fuera de combate a Cai, víctima de espasmos estomacales. Andrés Chocho tampoco pudo aguantar el ritmo del murciano y fue descalificado poco después.
López cazó a Wang en el km 17 pero el chino, pese a llevar dos avisos, no se vino abajo. El murciano se concedió una tregua, marchando a rebufo, y en el 18 lanzó un primer ataque, al que Wang, mirándolo directamente a la cara, respondió de inmediato y no cedió ni un milímetro. Un par de minutos después, en el segundo arreón de López, el chino se rindió. El campeón de Europa se fue en busca de la coronación mundial.