Personas de todo el mundo han salido a la calle hoy para rechazar la violencia machista. En España, multitudes se han aglomerados en emplazamientos emblemáticos bajo diferentes lemas como "ni una más" en el Día internacional por la eliminación de la violencia contra las mujeres. 

El ataque de Monedero hacia el rey, Adolfo Suárez y Fraga, así como la marea de banderas republicanas en la 'Marcha del Cambio' se vuelven contra la formación de Pablo Iglesias. Los dos principales partidos creen que este tipo de gestos, después de 40 años de democracia, desincentivan el voto a Podemos. También consideran que las múltiples apelaciones al "discurso demagógico" de Syriza retratan al eurodiputado.

Representantes del partido de izquierda radical de Alexis Tsipras han sido invitados a la manifestación que recorre el eje Cibeles-Puerta del Sol. Cánticos de "Syriza, Podemos, venceremos" y banderas griegas marcan la cita. La formación de Pablo Iglesias espera congregar a 100.000 simpatizantes. Alrededor de 400 antidisturbios y 200 vigilantes de Podemos velarán por la seguridad de una movilización considerada "pacífica".

La pirueta legal pasa por desviar las marchas de las zonas declaradas BIC. Dos decretos de la Comunidad de Madrid, a los que apela la alcaldesa, protegen la calle donde se ubica la sede nacional del PP y sus aledaños. La delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, en las quinielas para suceder a la regidora, ve la propuesta con recelo y recuerda que el derecho constitucional no requiere autorización previa.

La Delegación del Gobierno de Madrid desautorizó la 'procesión' que varias asociaciones contrarias a los privilegios de la Iglesia llevan tres años intentando hacer coincidir con el Jueves Santo. Pese a mantener la convocatoria sin permiso, finalmente no trasladarán su protesta a la calle "para no ser criminalizados". El debate ha vuelto a dejar al aire la lucha entre los derechos de unos y otros.