Barcelona y Real Madrid juegan al despiste en los días previos a la disputa del Clásico (sábado 16:15 horas). Ambos equipos tienen a sus estrellas tocadas físicamente, pero ninguno se pronuncia sobre el estado de Lionel Messi o Cristiano Ronaldo.
En el Barcelona la enfermería vive horas frenéticas tras el partido de los azulgrana en San Sebastián. Aunque Piqué y Alba salieron tocados de Anoeta, las alarmas se han encendido en Can Barça por la falta al entrenamiento de ayer de Leo Messi. El argentino no se ejercitó a las órdenes de Luis Enrique y el club azulgrana no realizó ningún tipo de comunicado al respecto. Fuentes del club han confirmado que Messi acabó el partido ante la Real con problemas físicos y se ejercitó en solitario en el gimnasio.
Los otros tocados de la batalla de Anoeta son Gerard Piqué y Jordi Alba. El lateral con problemas en la rodilla y el central, en el tobillo. Los dos jugadores se sometieron a pruebas médicas en el día de ayer, después de la cuales el Barcelona emitió un comunicado en el que confrimaba que "Jordi Alba sufre una fuerte contusión en la cabeza del peroné y en la zona poplítea de la rodilla derecha y también una distensión en la cápsula del tobillo derecho". Sobre Piqué no hubo ninguna referencia, pero se espra que esté para el sábado en el Clásico. Quien ha recibido el alta médica es el turco Arda Turan.
Si en Barcelona preocupa Messi, en Madrid la atención está puesta en el estado de Cristiano Ronaldo, que terminó el partido ante el Sporting con una sobrecarga en el muslo, según informaba la cadena SER. No parece grave, pero los servicios médicos del club están siguiendo la evolución de las molestias del portugués, que acusa un calendario muy cargado en noviembre con partidos de Liga, Champions y viajes con la selección portuguesa.
Zinedine Zidane se ha limitado a advertir que Cristiano "está bien" y cuenta con su participación en el Clásico en el Camp Nou. El entrenador no podrá contar con el alemán Toni Kroos ni con el galés Gareth Bale y todo apunta a que Isco será el sustituto del alemán en el once y el puesto de Bale podría ocuparlo Lucas Vázquez convirtiendo el 4-3-3 en un 4-4-2. Se acerca el Clásico y los dos equipos esconden sus fichas para uno de los partidos que marcará el devenir de la Liga, al que el Real Madrid llega con seis puntos de ventaja sobre los azulgrana.
