La victoria incontestable de Fernando Alonso en el GP de China parece haber impactado a Bernie Ecclestone. Sólo así se explica que el patrón de la Fórmula 1 haya ido mucho más allá de la alabanza a Ferrari. "Me sorprendería si no ganan el título", declaró en la cadena de televisión italiana Sky. "Creo que están mucho mejor este año", añadió.
Ecclestone también opinó sobre las críticas que varios pilotos e ingenieros de distintos equipos llevan haciendo desde la pretemporada contra la excesiva degradación que sufren los neumáticos que Pirelli ha fabricado para el actual Mundial. "Tanto en los últimos tres años como en el comienzo del actual campeonato han sido muy positivos para las carreras". Traduciendo, que unas gomas que se gastan tan pronto provocan incertidumbre y, por tanto, son buenas para el espectáculo. Que es la obsesión de Bernie.
El otro foco de tensión en las tres citas que se llevan disputadas en 2013 son las órdenes de equipo. Ecclestone siempre ha sido partidario a la prohibición que existía hasta el año pasado. "Una cosa es tener problemas con los neumáticos, que es algo que deben manejar, pero nadie debería dar órdenes. Ningún equipo debería decirles a sus pilotos qué hacer, se deberían de limitar a darles información y que el piloto decidiera qué hacer".
Por eso al jefe de la F1 le gustaría que Red Bull y Mercedes cumplieran las limitaciones de las órdenes de equipo que se han autoimpuesto. O, al menos, eso han dicho públicamente: "Eso espero, así deberían ser las carreras", dice categórico Ecclestone.