"Todos aquellos que dudan es que no tienen criterios firmes", declaró rotundo Vicente del Bosque hace tres días en Radio Marca. Y reforzó su discurso: "No podemos dudar de lo que estamos haciendo. No podemos jugar de otra manera". Sin embargo, en la víspera del decisivo cruce de cuartos ante Francia, el seleccionador español parece haber cambiado de opinión. " Tenemos algún debate interno sobre el once, es algo sano, pero intentaremos poner a los mejores. Malo sería no dudar ante jugadores tan buenos como los que tenemos. Y esas dudas no son de ahora. Pero no me va a dar un ataque de entrenador”.
No pasa nada. El propio técnico salmantino argumenta un soprendente e inesperado cambio de criterio en tan poco tiempo: "No damos tumbos, hemos sido bastante constantes en los jugadores que hemos utilizado, pero intocable no hay nada, tampoco el doble pivote (Xabi Alonso-Busquets). Podemos ser firmes en eso y cambiar durante el encuentro si las cosas no funcionan", aseguró.
El preparador español echó 'balones fuera' cuando le intentaron sonsacar alguna pista sobre el once titular que presentará ante la selección que dirige Laurent Blanc. De este modo, se limitó a responder que intentará "sacar el máximo rendimiento" a aquellos "jugadores" que considere que se encuentre "en mejores condiciones".
"Quiero mirar para delante y estamos en vísperas de un partido importante. No estoy molesto con nadie, esto es fútbol y todo es opinable. La autoridad, si se puede compartir con los jugadores, te hace más fuerte, no te fortalece", agregó sobre las intimidades del vestuario ibérico.
Ahondando en un posible malestar que parece haber surgido entre los suplentes de 'la Roja' por disponer de pocos minutos, y en algunos casi ninguno, Del Bosque es consciente de que resulta "muy difícil que haya una convivencia idílica en una selección". "No creo que sea un hándicap para ellos esos posibles problemas, incluso puede ser un estímulo", añadió.