José Mourinho ha mostrado su cara más amable -aunque algunos seguro que dudan que la tenga- con una carta abierta a su hijo. El técnico del Chelsea tiene por costumbre analizar la actualidad de su equipo en el programa oficial de los partidos que los blues disputan en Stamford Bridge. El de este domingo contra el Norwich, el último de la temporada en casa, el portugués decidió dedicárselo a José jr, en lugar de analizar la eliminación europea ante el Atlético de Madrid.
"Sé que este espacio es para comunicarme con vosotros, los aficionados, pero mi hijo es uno de ellos. Quiero darle las gracias por estar conmigo cada segundo de cada partido, unos metros detrás mío, saltando con cada gol; dolido por cada momento difícil. Gracias, hijo, por ser mi hijo. Cada vez que te miro y te veo, pero también veo a tu hermana y a tu madre, ambas en casa pero también jugando con nosotros y esperando a que volvamos a casa para ser lo que somos- una familia increíble, como la familia 'blue', apoyándose unos a otros".
El 0-0 ante el Norwich ha dejado al Chelsea sin apenas opciones de ganar la Premier, por lo que el año del regreso de Mourinho a Stamford Bridge acabará en blanco. Además de la carta a su hijo, la prensa inglesa informa que el técnico portugués se ha tatuado los apodos de sus hijos (Zuca y Tita) y el nombre de su esposa (Tami) en una de sus muñecas.