"Camacho ya no es un entrenador competente de China", aseguró un artículo de opinión de la agencia oficial Xinhua, donde ya se preguntaban quién puede ser su sucesor.
Al final del partido jugado el pasado sábado, que la agencia estatal definió como "la derrota más humillante en años", muchos aficionados en el estadio de Hefei (este del país) gritaron "Kamaqiao xia ke" ("Camacho, se acabó la clase"), habitual forma de pedir la destitución de un entrenador en China.
Gritos similares se escucharon hace una semana tras la derrota por 1-2 en Pekín frente a la selección de Holanda y las peticiones van en aumento en un equipo que lleva tres derrotas consecutivas y este año sólo ha ganado un partido, ante Irak.
El diario "Global Times" se muestra un poco más moderado y asegura que no sólo Camacho es culpable de la debacle, también resultado de "una larga historia de fraude y corrupción en el fútbol chino a nivel de clubes".
En cualquier caso, el diario recuerda que la federación china ha recibido una "cuantiosa financiación pública" y que Camacho es uno de los seleccionadores mejor pagados del mundo, con un salario anual de 70 millones de yuanes (unos 11,4 millones de dólares).
Camacho llegó al banquillo chino en 2011, antes del inicio de la fase de clasificación para el Mundial de Brasil 2014, en la que China cayó a las primeras de cambio.
La federación china ya había estipulado que no era obligatorio que Camacho lograra la clasificación para continuar en el cargo, señalando que con el español se buscaba un proyecto a más largo plazo, pero después de ese fracaso el equipo nacional todavía ha empeorado más en calidad de juego y resultados.
El pasado año China cosechó la peor goleada de su historia, en un amistoso ante Brasil en tierras cariocas (8-0) y en marzo de este año cayó a su peor puesto histórico (109) en la clasificación de selecciones de la FIFA.
Actualmente, el equipo busca obtener el boleto para la Copa de Asia que se celebrará en Australia en 2015, en un complicado grupo de clasificación que encabeza Arabia Saudí, entrenada por otro viejo conocido del fútbol español, Juan Ramón López Caro.
