A escasas horas del inicio de la Fed Cup en la localidad rumana de Galati, la capitana del equipo español, Conchita Martínez, no esconde su maletar por el mal estado de la pista en el que se disputará la eliminatoria. Un hecho que coincide con lo ocurrido en los últimos tiempo en la Copa Davis, donde la desidia que ha mostrado la ITF está devaluando un producto que ha venido funcionando con enorme éxito durante años y que comienza a incomodar a tenistas y técnicos.

Galati es una pequeña ciudad localizada en un extremo de Rumanía. Salvo un confortable hotel en el que se aloja la expedición española que capitanea Conchita Martínez, la ciudad rumana no tiene presenta grandes atractivos. En este entorno, Garbiñe Muguruza, la tenista española, se ha convertido en la principal atracción para los aficionados que acuden al hotel a ver si pueden lograr un autógrafo de la española.   

Pese al mal estado de la pista, Conchita Martínez quiere evitar utilizar esto como excusa y sólo trata de mantener concentradas a sus jugadoras para ganar este eliminatoria y seguire luchando por el ascenso de categoría. De Garbiñe se espera que consiga los dos puntos que disputará, en una pista que, más allá de su mal estado, no debería pèrjudicarles. La duda que surge es quien será su compañera si Silvia Soler o Lara. Aunque todo apunta a que serña la primera, en la que Conchita tiene enorme confianza. Respecto a la pista, la ITF, alertada por la RFET, ha examinado la pista y exigido reparaciones urgentes en la misma a última hora.

Por lod demás, todo apunta a una eliminatoria igualada con un temible equipo rumano en el que su segunda jugadora ha alcanzado los cuartos de Australia. Por eso se confía en que el doble español, quizás con la siempre comprometida con España Anabel Medina, resulte decisivo para lograr el triunfo en esta eliminatoria.