Real Madrid y Club Atlético Osasuna se medirán este sábado 6 de mayo de 2023 en la final de la Copa del Rey. Será el tercer enfrentamiento entre ambas escuadras en el torneo copero y la primera vez que se verán las caras en el partido definitivo por el trofeo. Para el Osasuna será su segunda final, tras la perdida en 2005 en el Vicente Calderón ante el Betis. Por su parte, para el Real Madrid se tratará de su 40ª final de la Copa del Rey.
Las 19 veces del Real Madrid
Los blancos han celebrado hasta el momento 39 finales coperas desde el nacimiento del torneo en 1903. De ellas, han ganado un total de 19, por lo que si vencen al Osasuna en su 40ª final igualarán el balance de triunfos y derrotas en las finales coperas (20-20). Suceda lo que suceda, el Real Madrid seguirá siendo el tercer club con más Copas del Rey, sólo superado por el Athletic Club (23) y el FC Barcelona (31).
Las primeras cinco Copas del Rey y primer trofeo en propiedad
En un fútbol completamente prehistórico, casi recién llegado a la Península, los clubs echaron a caminar. La Liga no se fundó hasta la década de los 20 del siglo XX por lo que los torneos regionales, los partidos amistosos y la Copa del Rey eran el centro de los calendarios, muy diferentes a lo que luego serían según se profesionalizaría el deporte.
En una Copa del Rey que empezó con muchas dificultades en 1903, y donde buena muestra de ello es que el Athletic Club, ganador del primer título lo fue también del segundo (1904) por incomparecencia de los rivales, el Real Madrid sumó de golpe cuatro campeonatos seguidos. Por entonces no tenía el título de Real, algo que le llegaría en 1920 concedido por Alfonso XIII, así que el Madrid Foot-ball Club es el nombre con el que aparece el cuadro blanco en el palmarés copero de estos primeros éxitos.
Los blancos se llevaron los títulos de 1905, 1906, 1907 y 1908 y se convertían en el plantel con más trofeos coperos. El hecho de haber ganado tres campeonatos seguidos hizo que el Madrid fuera el primer equipo en quedarse el trofeo en propiedad (1907).
Eran unos tiempos con pocos participantes, los partidos concentrados en algunos días de la primavera, todo bastante amateur y los propios torneos celebrados en forma de liguilla y/o triangulares. Prast o Parages, luego presidente del club, eran las estrellas artilleras de los merengues.
Los blancos se llevaron los títulos de 1905, 1906, 1907 y 1908 y se convertían en el plantel con más trofeos coperos
En 1908, a partido único, en un torneo con sólo dos equipos y envuelto en cientos de polémicas, el Real Madrid derrotaba al Vigo C.F. por 2-1 y sumaba su cuarto cetro consecutivo, algo que es un récord histórico y que sólo pudieron igualar después los otros dos reyes de la Copa, como son el Athletic y el Barcelona. Estos campeonatos los ganó un Madrid sin campo propio y en lugares de la capital como el Hipódromo de la Castellana, el Campo de Tiro o los terrenos colindantes a la antigua plaza de toros de Goya.
La secuencia de campeonatos en el primer cuarto de siglo se cerró con el quinto título para los blancos en 1917. En Barcelona, ante el Arenas de Getxo, en un torneo escaso de participantes también (sólo hubo rondas desde los cuartos de final), el Madrid de Arthur Johnson se deshizo del conjunto vasco en el duelo de desempate tras terminar la final 0-0. En la citada repetición del choque vencieron por 2-1 con un gol decisivo de Ricardo Álvarez en el minuto 113 de la prórroga.
Dos triunfos en la República
Con la llegada de la República y el exilio del Alfonso XIII el Madrid perdió su condición de Real y por tanto a pesar de haber sido denominado así desde 1920, cuando volvió a ganar la Copa en los años 30 (1934 y 1936, esta la última antes del estallido de la Guerra Civil) no inscribió su nombre en los anales de la historia como Real Madrid sino como Madrid F.C.
En 1936, menos de un mes antes del inicio de la Guerra Civil, el Madrid sumaba la Copa del Presidente de la República a la ya ganada en 1934. En el 36 prebélico el cuadro de la capital derrotó al Barcelona en Mestalla. Fue un 21 de junio. Después, España entró en la oscuridad.
Dos alegrías dentro de la sequía inicial franquista
Con el establecimiento de la dictadura franquista se retomaron las competiciones tras el parón por la Guerra Civil. El Madrid recuperó su título de Real en un país donde como tal no había Rey y sí un dictador. Para haber sido favorecido por Franco según muchos quieren seguir proclamando, aunque cada vez la mentira aquella tiene las patas más cortas, el Madrid tardó hasta 1954 (Franco ganó la Guerra en 1939) en cosechar una Liga con el franquismo como sistema de gobierno. En medio de esa sequía de títulos, de un Madrid que no arrancaba, que no era lo que luego llegaría a ser a partir de los 50, al menos pudo llevarse dos alegrías: la Copa del Generalísimo de 1946 y la de 1947, ya bajo la presidencia de Santiago Bernabéu, que había formado parte como jugador de ese Real Madrid que ganó la Copa de 1917. Eso sí, no jugó la final, aunque entre cuartos y semifinales (que se jugaban al mejor de tres partidos) anotó 8 tantos, 6 de ellos al Sevilla (y 5 en un mismo partido ante los hispalenses).
Primer doblete en la primera gran época dorada
A mediados de los 50 y en gran razón por la llegada de Alfredo Di Stéfano, el Real Madrid se convirtió en buena parte de lo que es hoy día. A las cinco Copas de Europa seguidas, a la Intercontinental de 1960 o a varias Ligas, los blancos le unieron el primer doblete (Liga y Copa) de su historia. Fue en 1962 y el Madrid, en casa y ante 90.000 espectadores que estuvieron en el Santiago Bernabéu, tumbó al Sevilla por 2-1, con dos goles de Puskas, el último de ellos en el minuto 90.
Últimas Copas del Generalísimo
En los años finales de Santiago Bernabéu, y de la dictadura de Franco, el Real Madrid amarró tres Copas más, su últimas bajo la denominación de la Copa del Generalísimo. Hablamos de las ediciones de 1970, 1974 (4-0 al F.C. Barcelona) y 1975 (segundo doblete de Liga y Copa, esta última ganada por penaltis al Atlético de Madrid en el Vicente Calderón).
Aquella Copa contra el filial
En los años 80, el flujo de Copas del Rey del Real Madrid se mantuvo. Ganaron tres títulos (1980, 1982 y 1989), dos de ellos con doblete de Copa y Liga (el del 80 y el del 89, en plena Quinta del Buitre este último logro).
Pero de los 80 coperos del Real Madrid hay que destacar la final de 1980. Eran otros tiempos, se permitía la participación de equipos filiales y el Castilla, el filial de los blancos, dirigido por el malogrado Juanjo García, se presentó en la final. ¿Contra? Sí, el Real Madrid de Boškov. La diferencia entre ‘padre’ e ‘hijo’ fue abismal. En un Bernabéu con 60.000 personas, más allá de lo histórico de enfrentarse en una final dos equipos del mismo club, se vivió una partido muy descafeinado. La única edición que contó en su partido decisivo con un equipo de la cantera la resolvió el Real Madrid por 6-1, lo que también supuso la goleada más amplia de siempre en una final de Copa.
Última época: el consuelo de 1993, la final de Cristiano y el gol de Bale
Desde 1989 el Madrid sólo ha ganado tres Copas del Rey: la de 1993, la de 2011 y la de 2014. Ha sido frecuente en el club no priorizar la conquista de este campeonato, salvo en años como 2002, el del Centenario, cuando todo estaba dispuesto para que ganaran la Copa en el Bernabéu y ante el Deportivo de la Coruña y finalmente se la llevaron los gallegos. En 2004, en la prórroga, cayeron contra el Zaragoza. Ese fue el inicio del desplome del Madrid de los Galácticos.
Una década antes, con goles de Butragueño y Lasa, el Madrid enjugaba el haber perdido por segunda vez la Liga en Tenerife y en 1993, con la resaca de aquel disgusto ganaban la Copa en Valencia y ante el Zaragoza (2-0). Un consuelo muy menor pero que salvó el curso, algo que no pudieron hacer en 1992, también derrotados en Tenerife y derrotados en la final de la Copa —y en el Bernabéu —ante el Atlético de Madrid de Futre. Los colchoneros, de la mano de Simeone y veinte años después (2013) repetirían hazaña y le quitarían al Madrid y a domicilio la Copa del Rey, en lo que supuso el cierre de la época de Mourinho en la Casa Blanca.
La penúltima Copa del Rey blanca llegaría en abril de 2011, con ese espectacular cabezazo de Cristiano Ronaldo en la prórroga ante el Barcelona
La penúltima Copa del Rey blanca llegaría en abril de 2011, con ese espectacular cabezazo de Cristiano Ronaldo en la prórroga, en el minuto 102 de partido, para sellar el 1-0 definitivo del Madrid en Mestalla. En mitad de aquellos años de lucha encarnizada entre blancos y culés, entre Mou y Guardiola, esta Copa del Rey supuso el primer envite serio ganado por Mou al Barça, que ese mismo año eliminaría a los blancos de una Champions que acabaría ganando, así como la Liga.
La de 2014, también contra el Barcelona pero ya sin Guardiola ni Mou en el banquillo es, hasta lo que pueda suceder en este 6 de mayo, el último trofeo de Copa conquistado por los de la Concha Espina; igualmente es la última final celebrada por los blancos
Otra vez en Valencia y otra vez ante el Barcelona, de nuevo el partido se decidió en la misma portería y en los minutos finales. Con 1-1, Gareth Bale enfiló la banda izquierda en un sprint que llegó a hacer fuera del campo (y casi fuera de cámara) para dejar por el camino a Bartra y batir por bajo a Pinto. Un gol icónico para el madridismo en esa noche de abril de 2014, la Copa número 19 , que luego sería coronada con la Champions de Lisboa, para la primera vez en la historia del club en hacer doblete de Copa de Europa/Champions League y Copa del Rey.
