El próximo 28 de mayo Diego Godín lucirá su galones en la defensa rojiblanca en la final de la Liga de Campeones que medirá a Atlético y Real Madrid en San Siro. Después de sufrir una inoportuna lesión que le mantuvo fuera de partidos importantes de la clasificación en Champions, ahora el uruguayo vuelve a ser el mariscal de la defensa de los de Simeone.
El charrúa mantuvo una distendida charla con el actor Dani Guzmán, en un encuentro organizado por Mahou. Para Godín una de las claves de la final es “llegar lo mejor posible físicamente y mentalmente. Tenemos que saber controlar la ansiedad”. Para el central el éxito del Atlético lo explica "la incondicionalidad de la afición. Han vivido años de muchas adversidades y por la forma en la que se consiguen las cosas, con trabajo y sacrificio, la gente lo disfruta más. Yo soy un hincha más, me siento cómodo y el cariño que me da la gente quiero devolvérselo”.
Godín explica el fenómeno del fútbol en Uruguay: “Sorprende que de un país tan pequeño salgan tantos buenos jugadores pero es algo cultural. Nacemos y ya estamos pateando una pelota. Naces con eso, juegas en la calle, con los vecinos… siempre hay campos cerca. El fútbol es el principal deporte y el país vive en torno a este deporte”.
El rojiblanco reveló a Guzmán que “empecé jugando como delantero de pequeño aunque poco a poco fui retrasando mi posición. No echo de menos esa posición porque tengo la carrera que tengo de central. Si no puede que no estuviera aquí”. “Soy muy competitivo a la hora de entrenar y jugar... y noble a la hora de entregarme a mis compañeros por una causa común. Y claro que tengo defectos… siempre busco mejorar en lo físico, en la técnica y en la concentración que requiere ser central”, añadió el defensa. Finalmente reveló que se ve como entrenador al término de su carrera de futbolista: “Puede ser, cada vez me pica más el gusanillo”.
