"La Fórmula 1 ya no tiene nada que ver con las carreras clásicas. Ahora no es el piloto más rápido con el coche más rápido el que gana, sino el que gestiona de forma óptima los neumáticos", declaró Mateschitz en el diario británico Daily Mirror.
"Hemos tenido incluso que reducir el potencial de nuestro coche, ya que los neumáticos no eran duraderos. Si realmente fuéramos tan rápidos como el coche puede, necesitaríamos hacer en cada carrera entre 10 y 15 paradas en boxes para cambiar ruedas", asegura el dueño de la marca de bebidas energéticas. Mateschitz realiza estas declaraciones pese a las modificaciones anunciadas por Pirelli en las ruedas duras a partir del GP de España, quinta prueba del Mundial.
Diversos medios alemanes llegaron incluso a sugerir que Mateschitz podría llegar a dejar la F1. Hasta tal punto que Helmut Marko, asesor deportivo de la escudería, tuvo que desmentir dicho rumor en el diario Auto Bil: "Tonterías. No hay nada de eso". Y le echó la culpa a Niki Lauda, expiloto y hoy presidente del equipo Mercedes de F1.
"Ellos (Mateschitz y Lauda) estaban habalndo de los problemas de las órdenes de equipo y de los neumáticos Pirelli, porque Dietrich está muy molesto por la rápida degradación de estos. Niki de alguna manera lo entendió mal y luego lo habló con la prensa", explica Marko.