Sergio Ramos es el último jugador de la nómina del Real Madrid salpicado por la 'guerra médica' que vive el club, pero no el único y la lista de damnificados se extiende hasta 2005 con el mismísimo Rául González Blanco pasando por los actuales Khedira, Modric o Jaycee Carroll. Hay voces en el Bernabéu que acusan a Ramos de imprudencia al entender que la rotura isquiosural en su pierna izquierda ante el Sevilla vendría provocada por el problema muscular (sobrecarga) sufrido en la misma pierna durante el Mundialito de Clubes disputado en Marruecos. Los que acusan al capitán madridista de arriesgar entonces y soportar esta baja como consecuencia de lo anterior son quienes se fían del diagnóstico del controvertido doctor Jesús Olmo. El 'Doctor Estiramientos' recomendó descanso al central, pero Ramos y Pedro Chueca, su fisioterapeuta de confianza (y del resto de la plantilla de fútbol y basket) optaron por otra vía.
Precisamente, los diagnósticos y recomendaciones del jefe de los servicios médicos del Real Madrid no sólo le han valido este curioso apelativo, sino que ha aumentado la desconfianza de los jugadores de una y otra sección. Los ejemplos se suceden con operaciones que se han realizado en el extranjero (12 intervenciones quirúrgicas desde que se externalizaron los servicios médicos con Sanitas en 2008). El doctor Olmo recomendó estirar cuádriceps a Khedira como remedio a su problema en la rodilla para luego acabar siendo operada en Augsburgo por el especialista Ulrich Boenisch. El mismo galeno alemán se encargó de resolver la misma articulación de Jesé, lesionado en Champions ante el Schalke, si bien los problemas con el doctor Olmo como responsable llegaron con la rehabilitación del jugador canario. El calvario de Modric no tiene parangón. El croata sigue de baja, lo que está acusando el equipo ante las necesidades de Carlo Ancelotti.
La lista de damnificados del 'Doctor Estiramientos' se extiende en el tiempo. En concreto, hasta 2005, cuando el médico actuaba de manera externa con el Real Madrid. Eso no le impidió a Olmo, familiar del directivo Jerónimo Farré y muy próximo a Florentino Pérez, actuar en las lesiones de Woodgate o Higuaín. Determinó la cirugía en la rodilla de Raúl González Blanco por una lesión en el ligamento cruzado anterior y en el menisco, algo que descartaron el entonces jefe médico del Madrid, el doctor Del Corral, y Pedro Chueca, entonces fisioterapeuta del primer equipo madridista y hombre de absoluta confianza para el '7' blanco. Raúl se recuperó sin necesidad de intervención.
Las manos del doctor Olmo han llegado al basket, donde ha encontrado la oposición de la plantilla que, como ya informamos en Vozpópuli, dio su apoyo a Sergio Ramos a través de sus capitanes a finales de enero pasado. La temporada pasada hubo un caso concreto, el de Jaycee Carroll, lesionado en su rodilla derecha y que prefirió operarse también en el extranjero a pesar de las indicaciones del 'Doctor Estiramientos' y tras aplicarle tratamientos conservadores que le hicieron perderse casi media temporada. El escolta lo hizo con el doctor Keith Williamson en el hospital de Cirugía Especial de Nueva York, mediante una artroscopia de regularización de cartílago.
El caos en los servicios médicos del Real Madrid es tal que se contrató esta temporada al doctor Carlos Salas, ex de Unicaja y médico de la Selección, para hacerse cargo de la cantera de baloncesto, pero muy pocos son los que le han visto en acción. Sorprendente.