En una reacción poco habitual en él, de ahí que resultara aún más sorprendente, Manuel Pellegrini culpó al árbitro de la derrota de su Manchester City ante el Barça (0-2). Tal y como apuntan los medios ingleses, el técnico chileno se enfrenta a una acción disciplinaria de la UEFA después de afirmar que el sueco Jonas Eriksson "fue imparcial".
Pellegrini acusó que Eriksson de compensar los errores que cometió en 2012, en los cuartos de final del Barcelona contra el Milan, cuando dejó de pitar dos penaltis a favor de los azulgranas. Además, el entrenador del City cuestionó la designación de un árbitro sueco -"Suecia no es el fútbol más importante de Europa"- y destacó que sólo había dirigido un partido en los últimos tres meses. La primera división de Suecia terminó en octubre, de ahí que Eriksson sólo ha dirigido un partido desde noviembre. A finales de enero, arbitró un encuentro de la qatarí ' Stars League ' entre el Al Sadd de Raúl y el Umm Salal .
"Será mejor que el ingeniero comience a construir puentes pronto", comenta el 'The Daily Telegraph' en su crónica del partido. "Pellegrini se ganó su sobrenombre por sus estudios en ingeniería y ha mostrado un aire de urbanidad desde que llegó al Manchester City, evitando criticar a nadie y a nada", añade. "El martes cargó contra la UEFA y contra Suecia. El resultado de su increíble y poco fundado ataque verbal contra Jonas Eriksson le conllevará probablemente una sanción", asegura.
El arrebato de Pellegrini contra el árbitro se produjo después de que en el minuto 54 Eriksson señalara penalti a favor del Barcelona en una falta de Demichelis a Messi que, además, le costó la expulsión. "Le dije al árbitro que decidió el partido y que no estaba muy contento", comentó el chileno. Una posible falta previa de Busquets a Navas y, sobre todo, que Demichelis cometió la falta fuera del área fueron sus quejas.
Lo más curioso es que Pellegrini acusa de robo a un árbitro que es multimillonario. Jonas Eriksson, de 39 años, vendió hace seis años su participación del 15 por ciento en una empresa sueca de derechos deportivos (IEC Sports) por alrededor de 6 millones de libras. Árbitro desde 1994 y ex periodista, Eriksson ya fue noticia por no expulsar a Lewandowski tras dar un codazo al defensa del Arsenal Laurent Koscielny durante la victoria del Borussia Dortmund en el Emirates en octubre.
Pero hay más. El ex entrenador del Liverpool, Rafa Benítez, se quejó después de la derrota por 2-1 en cuartos de final de los reds en el campo del Benfica hace cuatro años. Expulsó a Babel en el estadio Da Luz y pitó dos penaltis dudosos a favor de los portugueses. Gordan Strachan lanzó un ataque mordaz contra Eriksson en 2009 al asegurar que "no debe arbitrar otro partido de la Liga de Campeones... No es lo suficientemente bueno", después de girar un choque entre el Rangers y el Sevilla, en el que no señaló un penalti a favor de los escoceses.
Y, cómo no, también José Mourinho lamentó una "conspiración" de la UEFA después de que Eriksson expulsara a Ramires por doble amonestación en al final de la Supercopa de Europa ante el Bayern Múnich de Pep Guardiola.