Diez días después de que las federaciones francesa e italiana anunciaran que sus clubs no jugarían la Euroliga y sí la Basketball Champions League que pone en marcha la FIBA, la federación turca acaba de hacer lo mismo. Aunque se ha topado con el mismo problema que los transalpinos encuentran en el caso del Armani Milán.
"Como miembro de la FIBA y de una nación líder en baloncesto, queremos que las competiciones europeas sean dirigidas por FIBA -anunció el presidente del basket otomano, el mítico Harun Erdenay-. Nos hemos reunido con la mayoría de nuestros clubs y hemos recibido respuestas positivas. Todos los equipos de nuestra liga, excepto los dos que ya se han comprometido con la Euroliga, lucharán para clasificarse para la FIBA Basketball Champions League”.
Erdenay alude a Fenerbahçe y Anadolu Efes, dos de los once equipos europeos que tienen plaza garantizada por contrato en la Euroliga. El resto de equipos turcos, entre los que se encuentran presupuestos potentes como el del Darussafaka Dogus (ahora mismo, paradójicamente, equipo de Top 16), se alinean con el torneo de la FIBA, lo que supone además su ausencia de la Eurocup, segunda competición europea auspiciada por la antigua ULEB.