Según la FIFPro, que trasladará sus quejas recomendaciones a la Comisión Europea, el Tribunal de Justicia europeo y el tribunal de derechos humanos, la normativa de traspasos de la FIFA y su aplicación práctica ponen trabas a la libertad de movimiento de los futbolistas.
"El sistema de traspasos siempre se ha construido y sigue haciéndolo a costa de los derechos de nuestros miembros como trabajadores y seres humanos", aseguró el presidente de la FIFPro, Philippe Piat, según recoge la web del sindicato.
En la misma asegura que la indemnización por formación se calcula según la sentencia Bernard del Tribunal de Justicia europeo en niveles mucho mayores que el coste real incurrido y aumenta el precio que supone contratar a un jugador en el mercado de traspasos" y que "a los jugadores se les imponen indemnizaciones exorbitantes por incumplimiento de contrato, algo inimaginable en cualquier otro sector".
Philippe Piat consideró que "los futbolistas son trabajadores y sólo cuando puedan disfrutar de los derechos amparados por la ley y disfrutados por otros trabajadores, la FIFPro estará satisfecha".
Por su parte, el presidente de la División Europea de la FIFPro, Bobby Barnes, dijo que "a pesar de que el fútbol posee cantidades récord de ingresos su sistema económico y normativo fracasa estrepitosamente en numerosos frentes y conduce al juego profesional hacia la autodestrucción".
"Miles de jugadores de todo el mundo no reciben sus salarios a tiempo, o no los reciben en absoluto, mientras que el 28% del mercado de traspasos global (unos 750 millones de dólares anualmente) se paga a agentes y se pierde para el juego. Los jugadores no remunerados son objetivos vulnerables de sindicatos del crimen, que inducen al amaño de partidos y amenazan la existencia de competiciones de fútbol creíbles", añadió.