Florentino Pérez está en un callejón sin salida. El presidente del Real Madrid pasa por su peor momento en esta segunda etapa al mando del club. El equipo puede sumar su segunda temporada en blanco, ha tenido tres entrenadores en los últimos nueve meses (Ancelotti, Rafa Benítez y Zidane) y el dirigente siente que ha vuelto a equivocarse dando el poder a un vestuario que hace meses que le declaró guerra por boca de sus pesos pesados, Sergio Ramos y Cristiano Ronaldo.
La pitada tras la derrota ante el Atlético y los gritos mayoritarios de la grada pidiendo su dimisión, han provocado que Pérez haya pasado un domingo muy duro, dando vueltas a la situación. Según ha podido saber Vozpópuli, el dirigente ha sondeado una vieja solución que llegó a barajar durante las elecciones del año 2013. Esa posibilidad no es otra que cerrar su sucesión dejando al mando a su delfín, el vicepresidente Eduardo Fernández de Blas. Entonces pensó en la alternativa de Borja Pardo o de Fernández de Blas, pero los dos cerraron en filas y señalaron a Florentino como el mejor candidato. Ahora la situación ha vuelto a complicarse. En 2006 se marchó con el equipo situado a 10 puntos del Barcelona y hoy se encuentra a 12, además de acumular un año en blanco y tener un entrenador que lleva apenas dos meses y en el que Florentino ya no cree debido a su inexperiencia, Zinedine Zidane.
Florentino ya contempló a De Blas como candidato a sucederle en 2013. Abogado que ha realizado trabajos para Dragados, propiedad de ACS, muchos sostienen que Pérez le utilizó como ariete en el acoso y derribo a Ramón Calderón
Pero los fiascos no son solo deportivos. El club ha visto como un juez dictaba sentencia en contra de la remodelación del estadio Santiago Bernabéu, una vía de negocio financiera para el club. Además el nombre del Real Madrid se ha visto salpicado por la trama Púnica, apareciendo enredado en negocios con una empresa de Alejandro de Pedro, uno de los supuestos 'conseguidores' de la trama Púnica, para mejorar la imagen de los jugadores en las redes. También este medio ha revelado que el palco del Bernabéu era un escenario habitual en el que una de las empresas de la trama se 'ganaba' el favor de alcaldes y políticos. Y para colmo, en septiembre el club sufrirá una sanción que le impedirá fichar durante los dos próximos periodos del mercado.
Florentino tiene en Fernández de Blas a un fiel colaborador que conoce desde la infancia. Eduardo, vicepresidente del club desde el retorno de Pérez al Real Madrid, es íntimo de Enrique Pérez, hermano del presidente. Una amistad consolidada durante años que le ha llevado a formar parte de la junta directiva junto al hermano del presidente y a Florentino. Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, donde terminó sus estudios en 1980, empezó ese mismo año a ejercer la abogacía. Es socio fundador del despacho de abogados que lleva su nombre, con una plantilla de 15 profesionales especializados en las áreas de Civil y Laboral. Fernández de Blas tiene con Florentino, además del vínculo personal, uno laboral, ya que ha desarrollado numerosos trabajos profesionales para las empresas del grupo Dragados, perteneciente a ACS.
Sin embargo, Fernández de Blas es más conocido por su faceta de madridista, y concretamente como miembro activo de la peña 'Al Ataque', que fue una de las más beligerantes con el ex presidente Ramón Calderón. Muchos sostienen que Florentino le utilizó como ariete en el acoso y derribo de su predecesor. El problema que tendría Fernández de Blas para ser candidato es conseguir el aval, que el abogado no podría satisfacer en ningún caso dado su patrimonio. Sin embargo, podría ser avalado por Florentino, y mantener a su hermano en la junta directiva, la fórmula que barajó en su día. Eso le permitiría a Pérez mantener el poder sin estar tan expuesto.
Fernández de Blas tiene unas 'amistades peligrosas'. Como se puede apreciar en la imagen superior Fernández de Blas aparece junto a José Luis Ochaíta, legendario dirigente de Ultras Sur, que hoy en día no puede entrar en el estadio Santiago Bernabéu por sus antecendentes violentos, lo que no es óbvice para que sea uno de los líderes de la Grada Joven de Animación. Junto a él aparece otro personaje con antecedentes violentos, en este caso, Carlos Clara, líder de la peña La Clásica, quien tiene prohibida la entrada al estadio porque se le incautó una navaja en la entrada al Bernabéu en un partido de esta Liga, caso que está pendiente de resolverse. En la siguiente foto aparecen junto a Férnandez de Blas y Ochaíta el director de Peñas del Real Madrid, Manuel Gómez, y el director del Área Social del Real Madrid, José Luis Sánchez, conocido en el ámbito futbolístico como Josele. Sánchez también aparece en la fotografía de abajo sentado a la mesa con De Blas, Ochaíta y Clara.
Eduardo Fernández de Blas es el plan B de un compungido Florentino Pérez que ha vuelto a malcriar a los jugadores, como le ha advertido en los últimos tiempos algún miembro de su junta directiva. Ahora se arrepiente de haber concedido al vestuario la cabeza de Rafa Benítez y de haber sentado a un Zidane inexperto al que sólo le puede salvar la conquista de la Champions. Florentino está acorralado y cuando eso ocurre suele tomar decisiones estructurales. Fernández de Blas ya calienta en la banda por si acaso.