Las escuderías de Fórmula 1 Caterham y Marussia se perderán la carrera de la próxima semana, el Gran Premio de Estados Unidos en Austin, Texas, según aseguró Bernie Ecclestone a Reuters este sábado. "Ninguno de los dos equipos viajará a Estados Unidos", dijo el patrón de la F1.
Caterham entró en un proceso de concurso de acreedores el viernes, y la escudería rusa Marussia también está sufriendo financieramente y todavía se tambalea tras el grave accidente del piloto francés Jules Bianchi en Japón hacer tres semanas.
El transporte aéreo de carga para los coches de todos los equipos lo organiza la Formula One Management, empresa que preside Ecclestone. Al perderse la carrera en Austin, los dos equipos también estarán ausentes en el GP de Brasil, ya que son carreras consecutivas y los coches viajan directamente desde Estados Unidos al país amazónico antes de regresar a Europa.
La última carrera de la temporada es en Abu Dhabi el 23 de noviembre, y la puntuación será doble por primera vez. Ecclestone no ha especificado si Caterham y Marussia formarán con el resto en la parrilla.
A Ecclestone, lejos de molestarle la ruina de estos dos equipos, ve con buenos ojos desde hace tiempo una limpieza en el paddock. Nunca ha ocultado que le molestan las escuderías pobres y, además, tiene planeada la solución para rellenar esos posibles agujeros en la salida.
Esa solución no es otra que permitir que algunas escuderías cuenten con tres bólidos. Concretamente, Ferrari, Red Bull y McLaren. Las dos primeras ya le han dado una respuesta afirmativa a Ecclestone, pero el equipo inglés duda.
Y ahí es donde se abriría la puerta de Mercedes para Fernando Alonso, pues si finalmente McLaren renuncia a un tercer coche, Ecclestone se lo ofrecería a la marca alemana de la estrella cuyos motores dominan el actual Mundial.
Otra opción, dado que aún no hay anuncio oficial, es que el español siguiera en Ferrari el año que viene junto a Raikkonnen y Vettel. Pero esta posibilidad se antoja complicada.
