Por si Fernando Alonso no tuviera bastante en su pelea con el McLaren, el piloto español se ha convertido en el líder de un movimiento silente pero firme que se vive en las entrañas de este deporte tan especial. Lo dijo hace unos días el propo jefe del negociado, Bernie Ecclestone: "Esta Fórmula 1 es una mierda". Y lo ratifica, con más finura, el piloto con más peso específico en la actual parrilla. "Esta F1 no le gusta a nadie", clamó Alonso tras finalizar su ultimo entrenamiento de pretemporada en Montmeló.
Sin gritos ni aspavientos, con total sosiego, el asturiano dijo muchas y muy duras cosas en su lengua materna, el castellano. Lo recogieron micrófonos de medios españoles y latinoamericanos, así que el mensaje ya vuela por todo el mundo desde este jueves por la noche.
Se acabaron las pruebas para @alo_oficial. Esto dijo sobre los test, su auto y la actualidad...#F1LatinAmericahttps://t.co/WSyR9xjWzn— Canal F1 Latam (@F1LatinAmerica) 3 de marzo de 2016
Para empezar, Alonso desveló con toda la intención su espantada en la habitual reunión que la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) mantiene con todos los pilotos. Y dejó muy clara su postura: "No fui a la reunión porque no es que cuenten mucho con nosotros, así que… mis compañeros iban a decir lo que pensamos todos y estábamos bien representados. No pienso nada en particular, supongo que lo mismo que todo el mundo. Es decir, que complicar las cosas no puede ser bueno, sobre todo para el espectador. Ahora tenemos que explicarles lo de los tres compuestos (de neumáticos) que tenemos que elegir, el sistema de calificación que cambia semana sí, semana no, el turbo, la H, la K…. la Z. En fin, la gente quiere poner la tele, ver coches que suenen mucho, que tengan las ruedas muy grandes y que sean muy rápidos y se adelanten sin parar y eso es lo que no tenemos. Y todo lo que se cambia es lo que no se debería cambiar".
"La gente quiere poner la tele, ver coches que suenen mucho, que tengan las ruedas muy grandes y que sean muy rápidos y se adelanten sin parar y eso es lo que no tenemos"
El ovetense prosiguió con su discurso reivindicativo: "Las reglas se han hecho históricamente en la F-1 guiadas por los ingenieros, hay reuniones técnicas y en ellas se decide el futuro de las reglas. Nosotros tenemos un poco de voz en los sistemas de seguridad, por ejemplo con la protección de la cabeza que hay ahora después de varios accidentes. En lo demás, nos toca escuchar y adaptarnos a las reglas siempre".
Tanto pesismismo provocó una pregunta lógica: si tan poco le gusta, ¿no se cansará de esta Fórmula 1? "Yo creo que esta F1 no le gusta a nadie, igual a Hamilton o a Rosberg, pero si escuchas la reunión de pilotos o cuando damos la vuelta en el autobús antes de cada GP saludando a la gente, pues no le gusta a nadie".
"Son coches tremendamente lentos, neumáticos difíciles de entender, presiones altísimas que reducen más la prestaciones... Como es lo mismo para todos no hay nada que decir, pero es una F-1 diferente y más aburrida para conducir desde el punto de vista del piloto. Y para el espectador también, las audiencias no engañan, siguen bajando y bajando y cuando hay algo que funciona o que es simple de entender pues lo cambian como ahora con la crono (los sábados). Es un contrasentido, y ojalá encontremos la dirección buena para este deporte", concluyó el rebelde Fernando.
