El dominio grosero de Vettel y Red Bull ya no es noticia en un Mundial de Fórmula 1 que, aburrido, agoniza a falta de una carrera. Este domingo, en el GP de Estados Unidos, ganó de nuevo el tetracampeón alemán.
Vettel sumó así ocho victorias consecutivas. Se trata del récord de victorias seguidas en un mismo campeonato. Ahora el objetivo del piloto de Red Bull es hacerse con la victoria en Brasil e igualar así dos nuevos récords. Por un lado las trece victorias en una temporada de Michael Schumacher y por otro las nueve seguidas -en su caso en dos temporadas- del italiano Alberto Ascari.
Grosjean (Lotus) y Webber (Red Bull) completaron el podio de Austin. Fernando Alonso fue quinto tras otra carrera donde exprimió al máximo su lento Ferrari y certificó el subcampeonato de pilotos.
El español, ferozmente competitivo, lejos de celebrar ese subcampeonato, fue categórico: "Contento de ser subcampeón del Mundo otra vez, que sabemos que es como ser el primero de los mortales".
A continuación pasó revista al Mundial. Y dejó perlas que traerán cola. “El subcampeonato estaba más o menos asegurado porque con el dominio de Red Bull era difícil que Kimi y Hamilton ganaran carreras", se arrancó.
Y lanzó el primer dardo, dirigido a Ferrari. La Scudería, a falta de la cita brasileña ha perdio la segunda posición en el campeonato por equipos: "El subcampeonato de constructores está difícil, es difícil entrar en la Q3 y en carrera incluso puntuar. En este final de año hemos ido varios pasos hacia atrás, acabar quinto supone hacer buenos puntos pero no suficientes".
Cuando le preguntaron por el futuro llegó la traca final. Expresó una opinión generalizada, pero pocas veces expresada con tanta claridad y contundencia: "Veremos el año que viene, hay que ver como nacen los coches con todas las dificultades, el motor turbo… Este año al principio Red Bull iba mal en carrera y se quejaba de los neumáticos. Hasta que los cambiaron y ganaron ocho carreras seguidas. El año que viene habrá que ver los neumáticos y si no se adaptan al Red Bull, que no los cambien...”