Mientras Fernando Alonso y Jenson Button siguen vendiendo como pueden algún gramo de esperanza para el año que viene, su equipo bulle en un mar de especulaciones e incertidumbre. La relación entre McLaren y Honda, como cualquier matrimonio, sufre constantes altibajos provocados por el lento desarrollo de una unidad de potencia que no acaba de carburar.
Los japoneses son, por genética y tradición cultural, pacientes y reflexivos. Pero llega un momento en el que la gota amenaza con desbordar el vaso. Y parece que en Honda se han cansado de ser el saco donde golpean todas las críticas. Reconocen que el motor es la parte que más ha defraudado a lo largo del presente Mundial, pero sus últimos movimientos van encaminados a demostrar que no toda la culpa es suya.
Sólo le faltaba a McLaren que Alonso se ciñera el mono de Red Bull y, con un motor Honda, comenzara a cosechar buenos resultados
En la nueva era híbrida, las unidades que montran los bólidos de Fórmula 1 tienen una parte térmica -la tradicional- y otra eléctrica, muy importante toda vez que proporciona una considerable potencia extra. El apartado eléctrico, llamado sistema ERS, se desarrolla en colaboración con McLaren Applied Technologies. Por tanto, los ingleses tienen buena parte de responsabilidad en la debacle y, lo más preocupante, no parecen dar con la tecla para solucionarlo.
Y en este punto concreto es donde Honda dirigió su mirada hacia Red Bull. Sabedores del las dificultades que tienen los austriacos para encontrar un motor que montar en sus coches en 2016 después de su tormentosa ruptura con Renault, han iniciado las maniobras de acercamiento.
En esta vida nadie da nada a cambio de nada. Y menos en un mundillo tan interesado como la F1. En el hipotético caso de acuerdo, Red Bull ayudaría a Honda a mejorar de una vez ese apartado eléctrico. O eso piensan. Y en su desesperada búsqueda de soluciones, los orientales habrían ofrecido incluso la cesión de su piloto estrella, Fernando Alonso, al equipo tetracampeón del mundo. Al menos eso publica la web especializada italiana omnicorse.it.
Porque, como es sabido, fue Honda la que fichó al español y es Honda la que paga el grueso de su elevado sueldo: 35 millones de euros. Omnicorse especula con que una de las razones de la inesperada renovación de Jenson Button con McLaren Honda obedece precisamente a un movimiento estratégico para cubrirse las espaldas de la experiencia en caso de que Alonso finalmente cambiara de equipo.
Según el citado medio italiano, esta presunta intención del motorista nipón habría provocado la cólera de Ron Dennis, presidente y máximo accionista de McLaren. Primero, porque una alianza con Red Bull señalaría ante el mundo la inutilidad tecnológica de McLaren. Y segundo, porque sólo faltaba que Alonso se ciñera el mono de Red Bull y, con un motor Honda, comenzara a cosechar buenos resultados.
De ahí que, atendidendo a la potestad que le da el acuerdo contractual firmado entre McLaren y Honda, Dennis haya mostrado su decidida intención de prohibir cualquier tipo de colaboración con Red Bull y, de forma mucho más tajante, vetar la salida de Fernando Alonso de su actual garaje.