El cuatro veces campeón del mundo de Fórmula 1 Sebastian Vettel consideró retirarse de la categoría debido a las disputas que tuvo con la nueva dirección de su equipo durante la pasada temporada, según ha asegurado este sábado su antiguo jefe en Red Bull, el alemán Christian Horner.
"A 'Seb' no le gustaron los cambios en la regulación. No le gustaba el nuevo motor, las sensaciones del nuevo sistema, la alimentación, el control eléctrico de frenada, la falta de efecto suelo. Se podría decir que no estaba contento", dijo Horner a los periodistas británicos reunidos en Jerez para cubrir las pruebas de pretemporada de la escudería.
"Estaba preocupado, y se juntó con que su compañero de equipo (el australiano Daniel Ricciardo) ganó tres carreras. Tenía ese sentimiento de ¿Estoy disfrutando esto tanto como creía que lo haría?", agregó.
Mientras que Ricciardo cosechó tres victorias, Vettel, que había sido campeón los cuatro años anteriores y subió a lo alto del podio en 13 ocasiones en 2013 -nueve de ellas de forma consecutiva- , acabó la temporada con las manos vacías. El alemán abandonó Red Bull para unirse a Ferrari, que tampoco logró ganar ninguna carrera el año pasado, algo que no sucedía desde 1993.
"Era como si alguien le hubiera robado su juguete. Le llevó un tiempo habituarse a eso. No era algo a lo que estuviese acostumbrado. Pasó por un periodo de desilusión sobre la dirección en que estaba yendo la Fórmula 1", añadió Horner. "Llegó a un punto el año pasado donde tuvo que decidir si quería parar o no, si estaba disfrutando igual que antes o no y si quería continuar", sostuvo.
Horner, cuyo equipo acabó segundo en 2014 por detrás de Mercedes, dijo que Vettel había tenido tanto éxito en los años anteriores que tuvo que pelear para adaptarse a un coche que no era de su gusto.
"Supuso algunas cuestiones con las que tuvo que lidiar. Volvió a lo básico y condujo un kart en mitad de la temporada para volver a la propia esencia de por qué era corredor de Fórmula 1 y redescubrir su pasión por ser piloto", comentó.
Horner dijo que le llevaría tiempo acostumbrarse a ver a Vettel con el traje rojo de Ferrari, pero que sentía que el alemán estaba haciendo lo correcto buscando un cambio y un nuevo estímulo.
"Su héroe de la infancia era Michael (Schumacher) y, por supuesto, está la atracción de Ferrari. Para cualquier conductor, la marca, la historia, la mística, es inmensamente poderosa", concluyó.