Salvo sorpresa mayúscula, Florentino Pérez se presentará a la reelección a la presidencia del Real Madrid y no tendrá rival para ser reelegido. A partir del 1 de mayo, se convocarán unos comicios que si hubiera más aspirantes se celebrarían en julio, aunque lo esperado es que no los haya, por lo que una vez finalizado el plazo para presentar las candidaturas, Florentino será proclamado de nuevo presidente.
Una antigüedad como socio de veinte años y, sobre todo, la obligatoriedad de avalar personalmente el 15% del presupuesto del club cada año, hacen complicado que Pérez pueda tener rival, aunque ello no quita para que el empresario madrileño quiera tener contenta a la masa social del Real Madrid, algo que, a día de hoy, se resume en la renovación de Cristiano Ronaldo.
Este domingo, la peña madridista Ramón Mendoza nombró a Florentino 'presidente universal' y al central portugués Pepe, 'socio de honor'. Al acto celebrado en Alcalá de Henares para celebrar el vigésimoquinto aniversario de esta peña del Real Madrid, asistieron también dos jugadores de la primera plantilla, los canteranos Nacho y Adán, así como el exmadridista Miguel Torres, varios directivos de la actual Junta y el expresidente Lorenzo Sanz.
El momento más noticiable fue cuando un grupo de peñistas le ofreció dinero a Florentino para que renovase ya a Cristiano, a lo que el presidente les respondió: "Tranquilos, que ya le vamos a renovar y ya le paga el club". A continuación, esos mismos aficionados le pidieron también la continuidad de Mourinho, a lo que Pérez se limitó a sonreír.
La relación de Florentino con Jorge Mendes, agente de Cristiano -y también de Mourinho-, no atraviesa su mejor momento. Tampoco el crack portugués se muestra públicamente animado para renovar su contrato con el Real Madrid, el cual expira en 2015. Sin embargo, nada es imposible para el 'presidente universal', quien ha dejado patente su capacidad negociadora.
"Ser presidente del Madrid es difícil, como ser entrenador", dijo Florentino en el acto celebrado en Alcalá de Henares. "Pero tenemos que aprender a vivir con ello. Podemos discutir entre nosotros pero tenemos que seguir unidos. Las críticas nos ayudan a ser mejores, pero sólo nosotros, los socios, somos los que tenemos que guiar a nuestro club. Si no lo olvidamos esto nos dará la fortaleza", añadió.
"Todo el mundo quiere influir en el Madrid", explicó el presidente blanco. "Aquí se vive en una presión constante y hay que saber convivir con ella. Debe ir encaminada a ser mejores y no a intentar dividirnos. Tenemos un mes de mayo espectacular, con la Champions, la final de Copa y la Final Four de baloncesto".
También quiso hacer un guiño al central portugués, nombrado socio de honor de la peña Ramón Mendoza: "No he visto un solo partido en el que Pepe no se haya matado. Por su madridismo y su sonrisa merece el premio que le habéis dado".
Por útlimo, preguntado por la vuelta de Raúl, el presidente dijo que: "Raúl no se ha ido, simplemente se ha marchado un ratito a Alemania y ahora a Qatar, pero ésta es su casa y volverá". Como dato curioso, los padres de Raúl se encontraban entre los presentes.