Ya sea porque considera que el fichaje de Neymar puede estar cerca, aunque después de tanto tiempo hablando de él percibe que la llegada del brasileño no ilusiona a la afición del Barça. O quizás por todo lo contrario, porque ve que las negociaciones con el Santos se han complicado y pagar una millonada por un jugador que acaba contrato dentro de un año no parece una buena operación.
El caso es que el presidente del Barcelona está utilizando al Real Madrid, a quien ya no interesa Neymar, para justificar un desembolso con el que no contaba y que está por ver que pueda afrontar o, por contra, encarecerlo de tal manera que no tenga más remedio que esperar al próximo verano para traerlo con la carta de libertad. .
El fichaje de Neymar es un empeño personal del presidente del Barcelona. Tan personal, que tuvo que esperar a que Pep Guardiola se fuera para poder planteárselo. De hecho, el club catalán tiene controlado al futbolista desde hace un par de años e, incluso, ya ha desembolsado diez millones de euros por él y ha contratado una póliza de seguro de vida y accidente para proteger la inversión realizada.
Se habla de una multimillonaria oferta de Florentino Pérez, pero lo cierto es que los tiros del presidente del Real Madrid apuntan a otros futbolistas como Gareth Bale (Tottenham) y Wayne Rooney (Manchester United). Se habla de que FP está dispuesto a gastarse 120 millones de euros, entre traspaso y ficha, para hacerse con Neymar, pero todo es una maniobra de Rosell, parecida, aunque a la inversa, a la que utilizó Joan Laporta con David Beckham.
Rosell se ha reunido recientemente en Madrid con Odilio Rodrigues, presidente en funciones del Santos, para intentar acercar posturas. Su intención es tener este mismo verano a Neymar vestido de azulgrana, pero la operación se le resiste. De ahí que utilice al Madrid para intentar desbloquearla y aceptar unas condiciones que se antojan desorbitadas para un jugador que en 2014 estará libre.
