José Mourinho no compareció ante la prensa tras el empate (3-3) del Real Madrid en Anoeta. Esta vez tampoco lo hizo su ayudante, Aitor Karanka, así que al igual que sucedió en la previa del partido contra la Real Sociedad, el cuerpo técnico madridista siguió con su ley del silencio.
Con un once plagado de suplentes, la sorpresa fue que Cristiano se quedara en la grada, donde también estuvo Xabi Alonso. "Tenía un problema en la espalda, cerca de las cervicales", explicó Miguel Pardeza sobre la ausencia del portugués.
El director de fútbol del Madrid también tuvo palabras de elogio para Diego López, el verdadero artífice de que la Real no lograra una victoria que necesitaba para seguir dependiendo de sí misma para terminar cuarta. "Ha sido extraordinario, ha intervenido con acierto, muy seguro bajo palos, con muchos reflejos. Había tantas ocasiones que su figura tenía que crecerse obligatoriamente".
Diego López fue el portero titular del Madrid, aunque esta vez Casillas no estuvo ni siquiera en el banquillo. Según informó el diario 'As', Iker pasó un mal rato tras la final de Copa. Cuando se marchaba en coche del Bernabéu varios aficionados del Madrid empezaron a increparle y a zarandear su coche mientras le insultaban. El capitán del Madrid no daba crédito a lo que le estaba pasando y se quedó triste y preocupado.
Aunque la situación del portero y capitán del Real Madrid ha cambiado tras el anuncio oficial de que Mourinho no seguirá la próxima temporada en el Real Madrid, está claro que nada será igual ya para Iker, de ahí que su idea de marcharse no esté descartada.