El juicio rápido a Benzema por un delito contra la seguridad vial ha sido fijado para el próximo día 26, fecha en la que se celebrará en París el partido entre las selecciones de Francia y España de clasificación para el Mundial de Brasil 2014.
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha informado este viernes que el juicio rápido ha sido señalado para las 10:00 horas del día 26 en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Pozuelo de Alarcón (Madrid). El jugador del Real Madrid será juzgado por un delito contra la seguridad vial tras ser cazado circulando a 216 kilómetros por hora en la carretera de circunvalación M-40 a principios de mes por un radar móvil. Benzema pidió el aplazamiento del mismo, fijado el pasado martes, al alegar que ese día estaba convocado por su club para el partido de las semifinales de la Copa del Rey.
Benzema se enfrenta a una posible pena de prisión de tres a seis meses de duración o a una multa de seis a 12 meses con una cuantía que decide el magistrado, además de la retirada del permiso de conducir entre uno y cuatro años como máximo, lo que obligaría al jugador a volver a obtener el carné.
El delantero fue cazado por un radar móvil en la madrugada del 3 de febrero situado en la M-40, en el término de Pozuelo, circulando a más de 200 kilómetros por hora, más del doble de la velocidad máxima permitida en esa vía interurbana, 100 kilómetros por hora.
Un portavoz de la Dirección General de Tráfico (DGT) ha explicado que debido a la excesiva velocidad a la que conducía, Benzema no fue parado posteriormente en el dispositivo instalado, por lo que niegan las informaciones que aseguran que fuera detenido en el control y sometido a una prueba de alcoholemia con resultado negativo. Tampoco consta a la Guardia Civil de Tráfico que el mismo radar cazara al volante a 260 kilómetros por hora a otro jugador madridista.
Lo que sí han asegurado fuentes de la DGT es que los agentes pararon en este control rutinario y de forma aleatoria a otros dos futbolistas del club, cuya identidad no ha sido revelada, y que continuaron su viaje tras conducir a una velocidad adecuada y no cometer ninguna infracción. En el caso de Benzema, los agentes, al no identificar al conductor porque no fue parado, notificaron la infracción a la Jefatura Provincial de Tráfico y trasladaron a la Fiscalía el expediente. Fue Audi, propietaria del vehículo, quien identificó a Benzema como conductor habitual de ese turismo.