Vicente del Bosque, el mejor técnico del mundo en 2012 según la FIFA, intervino este viernes en un acto organizado por la Federación Catalana de Fútbol en el que dijo que "el entrenador debe generar un clima de armonía y obtener un buen resultado.Tiene la obligación de ser una persona ejemplar, porque depende más del ejemplo que de la palabra. Tiene que ser de criterios firmes, pero con flexibilidad".
El seleccionador español afirmó también que un técnico "debe ser recto, con principios moralmente íntegros, porque esa integridad le lleva a la confianza de los jugadores. El respeto hay que ganárselo cada día. Hay demasiados ejemplos de entrenadores autoritarios que han fracasado y que los jugadores no quieren ni recordar".
"Es muy difícil que un equipo sin buenas relaciones consiga el éxito", siguió explicando Del Bosque, por lo que resulta "fundamental que se muestre unido en lo deportivo y humano. Pero estamos en un mundo demasiado extremista, donde tienen más eco los extremos. La normalidad no vende. La selección está viviendo un momento de normalidad que es positivo, pero vende el lío, el conflicto permanente y la falta de sentido común", lamentó el salmantino.
El técnico que ha llevado a España a alzar la Copa del Mundo y la Eurocopa 2012 aseguró que si tuviera que definirse a sí mismo diría que tiene "un liderazgo amable, afable, cordial y sobre todo emocional. Se ha pasado la moda del autoritarismo. El fútbol debe ser vitalista. No se puede estar todo el día cabreado".
Posteriormente, Del Bosque fue preguntado sobre los dos técnicos que le acompañaron en la nominación a mejor entrenador del mundo, Pep Guardiola y José Mourinho. Sobre el extécnico azulgrana, ha destacado que "ha representado muy bien lo que es el entrenador español. Ha tenido lo que debe tener un entrenador. Ha desarrollado muy bien la estrategia deportiva, ha tenido buenas relaciones con todo el mundo y ha sido un hombre agradable. Se ha ganado el derecho a decidir su futuro".
Menos se ha extendido acerca del portugués, aunque ha tirado de ironía. "Claro que es difícil ser entrenador del Madrid. Todas las decisiones que tomas son muy debatidas. El entrenador del Madrid, desde luego, no se aburre", añadió.
Siguiendo con el conjunto blanco, cree que la suplencia de Casillas no le pasará factura en la selección: "Cuando llegue, ya lo resolveremos. ¿Si no hay problema, para qué vamos a buscar una solución?". Además, no consideró desmesurada la sanción de cinco partidos a Sergio Ramos por llamar "sinvergüenza" al árbitro en el último partido: "Han cumplido la ley en relación a la falta que ha cometido, nada más"
En cuanto a Villa, quien tampoco goza de demasiados minutos en el Barça actual, Del Bosque considera que "la temporada es larga y todos tendrán minutos, seguro. No creo que ninguno se quede sin venir con nosotros debido a que juegue poco con su club", sentenció.
