El árbitro Wolfgang Stark admitió haber cometido un error clave en la derrota en casa del Borussia Dortmund ante el Wolfsburgo (2-3) y pidió disculpas públicamente. El Dortmund ganaba 1-0 y Stark pitó un penalti y expulsó al defensa Marcel Schmelzer cuando éste sacó un balón de la raya de gol con la rodilla.
"En ese momento creí ver con claridad que el jugador había parado el balón con la mano. La repetición en televisión muestra que no fue así. Me equivoqué y naturalmente lo lamento", dijo Stark en declaraciones difundidas por la plataforma digital Skype. El penalti significó el empate parcial del Wolfsburgo y dejó además al Dortmund con diez hombres por lo que el entrenador de este último equipo, Jürgen Klopp, consideró que esa jugada había sido decisiva en el partido.
"La jugada fue decisiva, jugando once contra once hubiera habido otro ganador", dijo Klopp, en declaraciones a la emisora WDR 2. Klopp además había pedido a Stark que reconociera su error públicamente, con la esperanza de que eso lleve a que Schmelzer no sea suspendido. El entrenador dijo también que su jugador merecía "el Premio Nobel de la Paz" por la forma como reaccionó a la expulsión.
Stark había sido blanco de críticas también de parte de personas ajenas al fútbol como el exinternacional Lothar Matthäus o el exárbitro Markus Merk. Matthäus pidió "una pausa" para Stark por su estado de forma mientras que Merk comentó la jugada diciendo que era claro que no había habido penalti, ni razón para una tarjeta roja y que además inmediatamente había habido un fuera de juego que "un árbitro debe estar en condiciones de detectar". No obstante, después de que Stark reconociera su error Merk elogió esa actitud en un comentario para Sky. "Wolfgang, me quito el sombrero", dijo Merk.