Todo empezó el pasado sábado. Michu marcó el 2-0 para el Swansea, aunque lo más llamativo fue que a su habitual celebración llevándose la mano derecha a la oreja, el asturiano sumó otra con los otros tres jugadores españoles que Laudrup ha reclutado para el club galés. Así, de izquierda a derecha, Chico, Pablo Hernández, Rangel y Michu se colocaron juntos en semicírculo. Un recogepelotas les entregó a todos, excepto a Pablo, sendas camisetas. Las tres, con una bandera española, formando juntas la palabra "ESPAÑA" y con el dorsal y lugar de nacimiento de cada uno: Chico, "ES, 4 y Andalucía, Cádiz"; Rangel, "PA, 22 y Cataluña, Tarragona"; y Michu, "ÑA, 9 y Asturias, Oviedo".
Como no podía ser de otra forma en un país donde la guerra de banderas sigue vigente, la polémica vino después. El catalán Ángel Rangel se vio obligado a explicar la celebración a través de su cuenta de Twitter: "Quiero dejar claro que la foto de los españoles celebrando un gol con la bandera española no tiene nada que ver con temas políticos, simplemente deportivos. Soy cien por cien catalán".
Posteriormente, el lateral, nacido en la localidad tarraconense de San Carles de la Rápita, añadió una foto con sus espinilleras, una de ellas con la senyera y la otra con la bandera de Gales. "A quien no le guste, que se aguante. Soy suficiente inteligente para saber que soy de nacionalidad española pero tengo toda la libertad del mundo para sentirme catalán 100%. Mi primera lengua es el catalán. Y en ningún caso me he puesto en contra de mi España".
Harto de recibir insultos de quienes se molestaron por verle exhibir una bandera española y de quienes no entendieron sus explicaciones en Twitter, Rangel se despidió con un mensaje definitivo: "Riéndome en mi sofá leyendo tweets de los 4 tontitos que no tienen ni la ESO. Antes de comentar, leer bien, cortos. He dicho que soy español, sí".